130.000 firmas piden que Hacienda reinvierta el IVA de los alimentos donados

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

Quieren que el dinero que el fisco recauda en las campañas solidarias se gaste en más comida para la gente que la necesita

05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez que una persona compra un kilo de arroz y lo dona al banco de alimentos, Hacienda recauda su parte. En su día, la Asociación Nacional de Alimentos Solidarios (ANDAS) realizó su propia reflexión: «¿No sería más lógico que Hacienda reinvirtiera ese IVA en donar más cantidad de alimentos?». Ayer, sus representantes entregaron en el Congreso las 130.000 firmas recogidas a través de una campaña realizada en Change.org, para que esta iniciativa se haga realidad.

Santiago López, uno de sus impulsores, explicaba que «poner en marcha esta medida significaría que en Galicia en la última gran recogida se podrían haber donado 75.000 kilos más con el mismo desembolso de los ciudadanos, solo reinvirtiendo el IVA del millón de kilos donados». Esto supondría cubrir las necesidades básicas de 850 personas durante un año; o, a nivel nacional, que 20.000 personas más se beneficiaran de los 21 millones de kilos que se recaudaron en la gran recogida de los bancos de alimentos.

Conchi Rey, del Banco de Alimentos Rías Altas, asegura que todo lo que se haga para ayudar a las familias con menos recursos es poco. «Me parece bárbaro todo lo que sea reinvertir en bancos de alimentos o en oenegés. Los políticos no viven en la realidad, pero nosotros sí lo hacemos y sabemos lo que hay a pie de calle».

Durante las últimas semanas se ha llevado a cabo La Gran Recogida Solidaria en toda Galicia. En Pontevedra calculan que recogieron unos 325.000 kilos de comida, aunque la cifra definitiva de conocerá dentro una semana. Servirán para paliar las necesidades básicas de 25.000 personas en la provincia. Este año el Banco de Alimentos ha contado con la participación de algún rostro famoso, como el actor y humorista, David Amor, que ejerció de padrino. Pero el grueso del trabajo lo llevaron «los 2.000 voluntarios y voluntarias sin los que no se podría haber llevado a cabo esta gran recogida».

21 millones en España

«Ataque agudo de solidaridad». Así definió ayer la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) la avalancha de ayuda que ha hecho posible que en La Gran Colecta en España se hayan superado los 21 millones de kilos de alimentos. El presidente, Juan Vicente Peral, agradeció ayer el apoyo recibido y recordó que «la solidaridad se mantiene intocable año tras año, a pesar de la crisis, y se está marcando un hito en la recogida de alimentos». Peral agradeció la colaboración de todos los donantes y de los más de 120 mil voluntarios que han participado durante esta edición. El «hito» de lograr durante tres años consecutivos que se mantenga la cifra de donativos en 21 millones de kilos es, quizás «el techo», ha asegurado Peral y ha recalcado que es «una cifra máxima más que razonable de la solidaridad ciudadana».

«Los sueldos no llegan: una familia no puede vivir con 700 euros al mes, es imposible»

La solidaridad gallega es de récord. Los bancos de alimentos comenzaron el mes de diciembre con recogidas en distintos puntos de la comunidad, y parece que las cifras van a superar de nuevo a las del año anterior. «Ha ido muy bien -explica Conchi Rey- por lo menos las expectativas son buenas. Con un recuento así un poco por encima yo diría que como mínimo llegamos a los 375.000 kilos del año pasado en toda la provincia. Pero yo soy muy optimista y espero que lo superemos». En A Coruña todavía están recogiendo mucha mercancía, aunque esperan cerrar el tema esta semana porque queda mucho trabajo antes de repartir. «Todavía estamos pendientes de donaciones pequeñas, que nos llevan más tiempo. Pero estamos ya con el almacén a tope y los voluntarios están colocando sin parar. Una vez que llega, tenemos que ordenar la leche por fecha y los productos por tipos para luego hacer los lotes. Esto supone semanas de trabajo».

Hacen falta muchas manos, y este año tuvieron más problemas para encontrarlas en Santiago. «Nos costó un mundo. Después hay mucha gente que se apunta y luego te llama el día anterior para decir que no puede, y otros ni te avisan... Pero al final cubrimos bien las plazas e hicimos todo lo humanamente posible».

Lo que no falla es la demanda, que sigue creciendo. «Eso no para, de momento -afirma la representante de Rías Altas-. A ver en el 2019 cómo nos va la cosa. Es que los sueldos no llegan: una familia con 700 euros no vive. Es imposible. Como tengas dos hijos, ¿qué haces? Y después está lo de las pensiones. A muchos abuelos les están viniendo para casa los hijos y los nietos que se han quedado en paro y que tienen que ayudar».

Por otra parte, las ayudas estatales son cada vez más inaccesibles, «como tengas la mínima cosa en propiedad, que no vale para nada, ya no te la dan». Conchi Rey asegura, que, aunque el contacto con las familias lo tienen las oenegés. Ellos saben bien de qué va la cosa. «Muchos de los voluntarios que tenemos son gente en paro que tiene muchos problemas. Cuando oyes a los políticos, te das cuenta de que hay dos realidades: no ven lo que hay en la calle».