«Mongolia» actuará finalmente en Valencia a pesar de las amenazas de la ultraderecha

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La actuación había sido cancelada. El espacio cultural La Rambleta alegó «motivos de seguridad» y criticó que «la crispación, los insultos, las amenazas y la incitación a la violencia» expuestos en las redes sociales impedían la celebración del espectáculo

01 dic 2018 . Actualizado a las 01:34 h.

Mongolia sí actuará finalmente en Valencia.  El espacio cultural La Rambleta había decidido cancelar el espectáculo de humor del colectivo alegando «motivos de seguridad» después de que la actuación, prevista para este fin de semana y protagonizada por Darío Adanti y Edu Galán (de la revista satírica), hubiese recibido amenazas de la ultraderecha. Hace tres semanas, el Teatro Olympia había suspendido otra representación de Dani Mateo, Raúl Cimas y José Juan Vaquero por amenazas similares.

La suspensión del espectáculo de Mongolia se mantuvo durante unas horas, hasta que en el transcurso de una reunión ente los gestores del teatro y responsables de la Delegación del Gobierno los primeros consideraron suficientes las medidas de seguridad comprometidas tanto en el exterior como en el interior de la sala como para celebrar la actuación. Finalmente, las amenazas de boicot lanzadas desde el pasado domingo por el principal dirigente del grupo de ultraderecha España 2000, José Luis Roberto, centradas en criticar el «humor de insulto, de ofensa y vergonzoso a las instituciones, los símbolos y la religión católica», no han logrado impedir la representación de la obra, que se celebrará en las dos sesiones y mismo horario previsto inicialmente.

En su Facebook, José Luis Roberto insinuaba que tenía entrada para el evento y que su intención era acudir para boicotearlo: «Yo llevaré mi pito. No creo que me cacheen, y si lo hacen, no me lo dejaré quitar. Es mío desde hace muchos años. ¡Viva Mongolia!». Justificaba sus intenciones asegurando «es de derecho y de deber protestar por todos los medios legales, teléfono, correo electrónico, etc., de forma educada ante el Ayuntamiento y La Rambleta. Solo con la colaboración y la acción de todos podemos conseguir que las cosas vayan cambiando».

Tras las amenazas, la Rambleta prefirió no arriesgarse. El espacio cultural aseguró a través de un comunicado que «la crispación, los insultos, las amenazas y la incitación a la violencia que se han expuesto en las redes sociales, así como las amenazas directas que han recibido los trabajadores de este centro, impedían, bajo las actuales condiciones, la celebración de dicho espectáculo.

«Cada suspensión refuerza a los intolerantes»

Mongolia se apresuró a criticar la decisión. A través de un comunicado aseguraron que acataban la suspensión pero que no la compartían. Decían no entender «que las autoridades no sean capaces de garantizar la seguridad» en un país «capaz de garantizar la seguridad en Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y ahora incluso que la Copa Libertadores».

«Cada suspensión refuerza a los intolerantes, que ven cumplidos sus objetivos y se envalentonan ante la siguiente campaña, debilita la democracia y erosiona sus principios fundamentales», añadían.

Durante el día se multiplicaron las reacciones contra las presiones de una extrema derecha valenciana que recientemente ya consiguió intimidar a los gestores del Teatro Olympia. 

Según las fuentes consultadas por EFE, posiblemente cierta descoordinación o un malentendido ha dado una visibilidad indeseada a los intolerantes, que pese a no haber logrado su objetivo han vuelto a dejar evidencia de su presencia en la vida pública valenciana