Indemnizan a una paciente con un millón de euros por confundir un ictus con un abuso de cannabis

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Europa Press

Ingresó tras sufrir una crisis repentina que le provocó inmovilidad en el lado izquierdo y dificultad para hablar y le dejó la boca ligeramente torcida

29 nov 2018 . Actualizado a las 08:24 h.

La Audiencia de Barcelona ha condenado a una aseguradora a indemnizar con 1.074.000 euros a una paciente que quedó incapacitada con una invalidez absoluta debido a un retraso en el diagnóstico de un ictus, que en un hospital de Barcelona confundieron con una intoxicación de cannabis.

Tras el error del diagnóstico, la paciente arrastra como secuelas una invalidez absoluta que la hacen dependiente de terceras personas para su vida diaria, así como a su esposo y a cada uno de sus dos hijos. El tribunal cree probado que las secuelas que sufre la mujer son resultado del retraso en el diagnóstico del ictus que sufrió en septiembre dle 2011, y que el personal del hospital de Calella confundió con una intoxicación por cannabis.

La mujer ingresó tras sufrir una crisis repentina que le provocó inmovilidad en el lado izquierdo y dificultad para hablar y le dejó la boca ligeramente torcida. La médica que la atendió en aquel momento concluyó, tras explorarla, que presentaba una intoxicación sin cannabis, sin activar el «código ictus», por lo que transcurrieron horas hasta que se advirtieron sospechas de un accidente vascular cerebral y se la trasladó en ambulancia a un centro.

Ahora, la sentencia reconoce que se produjo un «error de diagnóstico de intoxicación por cannabis», derivado de la «errónea interpretación de los síntomas que presentaba la paciente, aunque el hecho de que se le hiciera un TAC sin contraste» revela que existía la sospecha de la presencia de una patología neurológica.

Para el tribunal, «ante los signos que presentaba la paciente, que hacían necesario un diagnóstico diferencial, con prioridad de la focalidad neurológica», no se complementó la información con la realización de al menos un TAC con contraste, «a fin de que, ya descartado el ictus hemorrágico, quedase también descartado el ictus isquémico». «El caso era susceptible de examen directo por parte de un especialista en neurología desde que se dejó constancia de la hemiparesia», añade la sentencia.