Marcos de Quinto: «El fenómeno del Black Friday se pone de moda porque hay mucha información»

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

COCA-COLA

El ejecutivo alerta sobre los contenidos no regulados por la ley con los que se trata de influir en la gente

26 nov 2018 . Actualizado a las 09:34 h.

Marcos de Quinto, ex vice presidente ejecutivo de Coca-Cola (en la práctica, el número dos a nivel mundial) estuvo ayer en Ourense para participar en el Foro de la Comunicación, que organiza el recinto ferial de Expourense en colaboración con el Clúster da Comunicación Gráfica. Desvinculado desde el pasado 31 de agosto de la multinacional, parte de su tiempo lo emplea ahora en dar conferencias, aunque confiesa que no le gusta nada hacerlo. Es vicepresidente de la Academia de Publicidad.

-Hace tres años casi ni sabíamos que era el Black Friday y ahora no se habla de otra cosa. ¿Cuánto ha tenido que ver en esto la publicidad?

-El fenómeno Black Friday no es porque haya publicidad que lo anuncia, sino debido a los artículos, contenidos, imágenes de lo que pasa en Estados Unidos, que generan que se mueva la gente. Se empieza a poner de moda porque hay mucha información y al final se adopta esa costumbre, igual que pasa con Halloween, que se está importando por los programas o series de televisión. Eso no es la publicidad, aunque nos pasa como al Gobierno, que nos echan la culpa de todo.

-¿Y no la tienen?

-La publicidad, y esto es algo que mucha gente no sabe, no puede mentir. Si yo digo algo en mi anuncio sobre un producto que no es cierto, me pueden demandar, ya que se trata de un contrato. Otra cosa es la propaganda política, en la que sí se puede mentir, como también en un contenido, un artículo o un programa de televisión. En ellos cualquier entrevistado puede decir que hay estudios que demuestran los beneficios de este o aquel producto. Y la gente los cree más a ellos.

-¿Usted cree?

-Sí, la gente está abierta a esto, porque cree que no son publicidad. Se están haciendo cada vez más acciones de este tipo, que son más peligrosas porque no son objetivas.

-De todas formas, el bombardeo de publicidad es constante, en cualquier dispositivo...

-Los que nos dedicamos a la publicidad somos los primeros interesados en que no haya saturación, pero la gente tiene que entender que cuando consume un contenido gratis, por ejemplo en Internet, alguien lo está pagando y por eso tiene que ver su anuncio. Lo grave es que mucha gente no sabe que está siendo bombardeada con publicidad encubierta a través de contenidos manchados.

-Ante esto estamos indefensos...

-Claro, todos caemos en la misma trampa. Un anuncio hoy en día en una revista no sirve para que alguien se compre una colonia, porque la publicidad no está nada prestigiada, lo que le influye e la gente son otras cosas.

-Pero la publicidad de Coca-Cola ha catapultado a la marca...

-Nosotros no explicamos nada. Lo que hacemos es entretenimiento para tocar las emociones y hacer que la gente se sienta bien. Es para mantener el top of mind, que la gente lo tenga en la cabeza, pero las grandes transformaciones se hacen de otra manera.