El psicólogo, autor de Nada es tan terrible, insiste en que tenemos un sistema de valores equivocado «que nos hace infelices»
22 nov 2018 . Actualizado a las 10:24 h.Directo y provocador. Lleva más de 750.000 ejemplares vendidos en sus anteriores libros y ahora vuelve con Nada es tan terrible. Esta tarde dará una charla en El Corte Inglés de Santiago (19.30), y mañana a la misma hora estará en la librería Moito Conto de A Coruña.
-Acaba de colaborar en una campaña de una marca de licores que se ha hecho viral. El argumento es que dedicamos poco tiempo a quienes nos importan.
-No les dedicamos tiempo. El anuncio está teniendo mucho éxito porque da en el clavo de un tema importante, tenemos una escala de valores equivocada.
-En realidad, si nos preguntan todos la tenemos muy clara.
-Sí, tenemos una escala de valores pero vivimos según otra. Eso está en el origen del actual síndrome de depresión y ansiedad tan fuerte que padecemos. Una de cada tres personas tiene depresión o ansiedad, nunca en la historia de la humanidad hubo un nivel de infelicidad tan grande.
-Porque la felicidad nunca había sido una preocupación.
-No, porque tenemos un sistema de valores equivocado que nos hace infelices.
-¿Nuestros abuelos eran más felices?
-Claro. Si vas a países pobres verás que esa gente tiene carencias materiales pero no tiene depresión ni ansiedad.
-¿Pero en qué se mide la felicidad? ¿En creerse feliz?
-Podría, pero es gente sosegada, positiva, alegre, que colabora, que no necesita psicofármacos, cumple todos los indicadores de la felicidad.
-¿Se ha granjeado muchas enemistades en la psiquiatría diciendo que la depresión la provoca la persona?
-Al contrario, me he granjeado miles de amigos y seguidores. ¿Que tengo algunas críticas? ¡Qué menos! Prestamos más atención a la pocas críticas que a las oleadas de amor que recibimos. Esta pregunta puede aplicársela cualquier persona, en general todo el mundo tiene una gran disponibilidad de amor y pocas críticas.
-Dice que no hay que agobiarse, pero nadie elige hacerlo.
-Por supuesto que no, pero lo haces sin darte cuenta.
-¿Y cómo se evita?
-Primero tienes que darte cuenta de cómo lo haces, y sigo afirmando que nos deprimimos nosotros mismos con mucho esfuerzo, nos estresamos a nosotros mismos, y no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo. Para conseguirlo, debemos pensar que el filósofo Epicteto tenía razón cuando dijo que no nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos sobre lo que nos sucede. En realidad el 99 % de los sucesos son neutros.
-¿Qué aporta este libro en relación a los anteriores?
-Hay un acento especial en abordar los ataques de pánico, por lo que es un poco más clínico. Y profundizo en otro tema, la relación equivocada que tenemos con el sufrimiento. Es un error creer que siempre es rechazable y malo, cierta dosis de sufrimiento es inevitable y bueno, porque es una opción para abrirse a los demás, reajusta tu escala de valores y te hace perder el miedo.
-Solo necesitamos agua y alimento para ser felices.
-Eso es obvio.
-¿Y por qué quien lo predica tiene más cosas?
-Porque la clave está entre distinguir deseo y necesidad, los deseos no son malos. Puedo desear ser actor en Hollywood, otra cosa es que crea que soy un fracaso si no llego a serlo.
-También necesitamos salud.
-Pensar que la salud es una necesidad imperiosa es una de las cosas más ilógicas del mundo, es lo primero que vas a perder, ya a partir de los 25 años.
-Para vivir hay que tenerla.
-Tampoco te preocupes de cuándo vas a morir, no depende de ti. Los mejor es intentar ser feliz en el momento y mañana dios dirá. Morirse es hasta bueno, es bueno y hermoso. Es un hecho natural y los hechos naturales son buenos.
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