La ministra pide ahora realizar un análisis riguroso y la Organización Médica defiende el método científico
20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias menciona explícitamente a la acupuntura y a los productos homeopáticos. Pero una semana después de presentarse, y antes de darlo a conocer a los colegios profesionales, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, aseguró que sería «osado» incluir estas dos terapias en el listado sin haber realizado antes un análisis riguroso.
¿Son o no seudoterapias? En el caso de la homeopatía no hay mucha duda. «Es un producto basado en una ciencia falsa», dice el presidente del observatorio contra las seudociencias de la Organización Médica Colegial, Jerónimo Fernández. Pero no se expresa de la misma manera con la acupuntura. «Es seudoterapia cuando la utilizas en un proceso que no procede, si la utilizas como coadyuvante en algún tipo de dolor nadie dirá nada, porque hay algunos artículos de evidencia científica debidamente homologados», explica. Desde luego, «el médico naturista que le rompió un ventrículo a una paciente no sé que técnica de acupuntura usó», lamenta Fernández.
El responsable del observatorio defiende el plan presentado por los ministros de Ciencia y Sanidad, ya que, «está muy bien estructurado y defiende el método científico y la evidencia, no solo en los procedimientos que se ofertan a la población en el Sistema Nacional de Salud, sino en todos aquellos que se publicitan como de pretendido beneficio para la salud», concluye.
En el plan se cuestiona claramente la acupuntura al asegurar que el 59,8 % de los ciudadanos creen en la utilidad terapéutica de la misma, «a pesar de no estar avalada por las evidencias científicas disponibles». Este texto ha indignado a los defensores de la acupuntura. «Esas afirmaciones sí que son pseudocientíficas», asegura Fernando Salgado, coordinador del Máster de Acupuntura y Moxibustión de la Universidade de Santiago. Salgado defiende la evidencia científica de esta práctica y alude al Cochrane, el Sancta Santórum del método científico, que admite su utilidad en la prevención de la migraña episódica o en el dolor lumbar crónico. En muchas otras patologías, como la depresión, el dolor por cáncer en adultos, el insomnio o el glaucoma afirma que no es posible establecer conclusiones fiables.
El coordinador del máster exige una regulación de estos estudios, ya que la OMS ha establecido unas directrices para la capacitación de la acupuntura, y que se luche contra el intrusismo en la profesión. «Somos los primeros interesados en que haya una regulación de las medicinas no convencionales y que se persiga el intrusismo», insiste.
El máster que imparte la USC en esta área paraliza las prácticas en el Hospital Clínico
La polémica abierta en torno a este tipo de terapias ha hecho que el Sergas paralice temporalmente las prácticas que se realizaban en el Hospital Clínico de Santiago de este máster de acupuntura de la USC. El jefe del servicio de anestesiología del CHUS, Julián Álvarez Escudero, quien casualmente es también el decano de la Facultad de Medicina, tomó esta decisión para evitar el alarmismo en la población, «pero estoy convencido de que la acupuntura no es una seudoterapia». Respecto al máster, lo más probable es que esta sea su última edición, pero no por la polémica suscitada, insiste Escudero, sino que se trata de una decisión meditada desde hace tiempo por la falta de profesores para impartirlo.