Un ourensano representará a España en el campeonato panamericano de cócteles

r. n. OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

La Asociación Galega de Barmen se convirtió en subcampeona en la categoría por equipos

12 nov 2018 . Actualizado a las 11:34 h.

Su currículo acumula varios premios y reconocimientos pero Guillermo González reconoce que ninguno como el subcampeonato de España de Coctelería, que logró en Zaragoza. "Tenía una espinita clavada de la última vez que participé, que no lo conseguí", explicaba desde su local, Moon 93, en O Carballiño. El ourensano está feliz con el resultado, aunque sea un segundo puesto: «No es ganar, pero casi... porque es un campeonato muy complicado». Así que su clasificación le sabe a victoria.

La dificultad de este campeonato reside, según explica González, en que además de la degustación («el trago, como dicen en la profesión») se valora la decoración y la técnica. Este último apartado es muy exigente puesto que el jurado se fija en la forma de proceder, la pulcritud, la limpieza...

Él logró convencer con su Coquito 93 (a todos sus cócteles le pone ese número, la marca de la casa, puesto que su local se llama Moon 93) y, aunque no hay fecha, tiene por delante otro reto. Participar en el Campeonato Panamericano, en el que participan profesionales de América Latina y España. «Espero que no se celebre esta edición en España y poder disfrutar del viaje», dice entre risas.

El cóctel ganador llevaba ron Bacardí Carta Blanca, licor de cereza, jarabe de árandano rojo y crema de coco. Todo eso agitado en coctelera. Y luego, al servir en la copa, se completaba con cava porque era el ingrediente obligatorio para los participantes.

Guillermo González explica que siempre intenta sorprender con recetas nuevas cuando se presenta a concursos y que tiene en cuenta la opción de los demás. «A mí por ejemplo no me gusta la crema de coco y este cóctel la llevaba», detalla. «Tienes que dejarte aconsejar por los demás, por los clientes. Un día en el local está un amigo y se lo hago para que lo pruebe. Otro día con el equipo del bar. Y así vas afinando», asegura Guillermo.

Está satisfecho con la marcha de su coctelería, Moon 93, en O Carballiño. «Era una apuesta arriesgada. Quizás habría tenido más sentido en una ciudad pero hay que arriesgar en casa. Tienes que tener lo que tienen los demás pero nosotros damos un poco más», concluye.