Y advierte que su comportamiento es un tanto sectario: «Hacen que esos padres se alejen de la investigación científica con el peligro que eso conlleva y a los que quieren irse cuando se dan cuenta los tachan de malos padres. No van a por adultos con TEA, van a por niños. No hay que olvidar que los padres son víctimas», destaca esta mujer que también tiene TEA. Por eso, reitera el deseo de que las autoridades no aparquen la lucha contra estos grupos que fomentan la seudociencia y usan la desesperación para su interés.
«Una intervención temprana repercute muy favorablemente»
«El incremento de casos de personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) es abrumador. Los últimos datos recabados constatan un nacimiento de cada cien, pero el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta ha llegado a hablar de un caso cada 88 personas», apuntan desde la Federación de Autismo Galicia.