«Es hipócrita: se quejan de que no hay niños y todo son trabas para tenerlos»

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MIGUEZ

Andrea Rey, enferma de endometriosis, denuncia los problemas para optar a la ovodonación pública en el Sergas

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Andrea Rey quiere ser madre. Esa es su ilusión, su objetivo, desde que cumplió los 27. El suyo y el de su pareja. Ella ahora tiene 32 años y los planes se complicaron. En el 2015 le explicaron el motivo por el que no se quedaba embarazada. Sus trompas estaban obstruidas a causa de una endometriosis. Fue la primera vez que escuchó hablar de la enfermedad. El endometrio, la mucosa que recubre el interior del útero, crece fuera de su cavidad. La matrona del ambulatorio, recuerda, atribuía a los nervios los dolores punzantes. Andrea está de baja estos días, se recupera de una salpingectomía. Le han extirpado las trompas.

En una carpeta guarda los documentos que registran los sinsabores de los últimos cuatro años con el Sergas. El más reciente es la respuesta a una reclamación presentada hace un par de semanas. La descartan para la ovodonación. «Me dicen que está limitada a unos casos concretos. Y ya está. Me diagnosticaron de baja calidad ovárica y ahora no tengo las trompas, ¿qué más requisitos se necesitan? Además, dicen que, como no hay donantes de óvulos, ‘es posible que no llegue a realizar dicho tratamiento antes de alcanzar la edad límite’. Suele ser en torno a los 38 o 40 años. ¡Tengo 32 todavía!», exclama.

Se ha sometido a tres fecundaciones in vitro (FIV). La primera en el 2017 y la última este año. Dos en la Seguridad Social y una en la privada. En el hospital materno de A Coruña, continúa: «Me recomendaron que recurra a la ovodonación. Es contradictorio. Si pago, si voy a una clínica, me la aconsejan. Si pido hacerla en la pública, no», reprocha.  

Cubierto por Sanidade

Fuentes hospitalarias del Chuac aseguran que la ovodonación pública tiene una dificultad: la falta de donantes al ser un acto altruista. Desde QuerENDO, la asociación gallega de mujeres con endometriosis, discrepan. «Non hai información, como si existe para doazóns de médula ou de órganos. Non ves ningún cartel nin na consulta do xinecólogo no hospital -como si atopas noutras comunidades-, nin na web do Sergas», indica Iria Villar, la portavoz de QuerENDO. Se calcula que una de cada diez mujeres en edad fértil tiene endometriosis. «O Sergas non se toma en serio este problema», insiste Iria Villar.  

Dónde donar

Desde el 2006, apunta Sanidade, se pueden donar óvulos en tres hospitales gallegos: el Chuac, el Chus y el Álvaro Cunqueiro de Vigo. Los tres que tienen Unidade de Reprodución Asistida. «Agora ela está ben, pero é duro», explica la pareja de Andrea. «Lo peor es el trato. Las horas de angustia en la sala de espera del hospital. Te sientes culpable. Me ha costado asumir que no voy a poder ser madre como las demás y, por encima, te encuentras con todo esto. Es hipócrita: los políticos se quejan porque no hay niños en Galicia y todo son trabas cuando tienes un problema y quieres ser madre», arranca Andrea.

«Estamos aforrando. Non temos fe na sanidade pública», confiesa su pareja. «Una ovodonación puede costar 10.000 euros, ya gastamos 6.000 en el FIV», asiente ella. «Las listas de espera no son transparentes. Solo pido tener acceso a un tratamiento incluido en el Sergas», alega Andrea. No quieren que pasen los años y tener la sensación de que «no lo hemos intentado todo para ser padres», terminan.