Carlos Rosón, un mecenas del siglo XXI

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Maximo Garcia de la Paz

La Obra Social ?La Caixa? distingue a la Fundación Rosón en los Premios Arte y Mecenazgo

02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Premios Arte y Mecenazgo reconocen a los principales referentes del ámbito privado en el estímulo de la escena artística española. Con una dotación de 90.000 euros, estos premios son una muestra de la acción de mecenazgo hacia la creación artística ejercida por la Fundación La Caixa.

Entre los galardonados de este año se encuentra la Fundación Rosón de Arte Contemporáneo (RAC), premiada por su «extraordinaria calidad y por su capacidad transformadora». «Su innovador planteamiento», aseguró el jurado, «fomenta el diálogo entre los artistas y el tejido social del lugar donde se asienta, lo que también constituye un ejemplo de complicidad y refuerzo del ecosistema local».

Carlos Rosón, presidente de la entidad, asegura que una distinción de este tipo se agradece, «porque estar en la periferia no es lo mismo que estar en una gran capital, y la visibilidad que tienen nuestros proyectos, viviendo en una ciudad como Pontevedra, es mucho más limitada que si estuviéramos en una gran ciudad. Por eso un reconocimiento como el de La Caixa es algo que te pone en el mapa, te sitúa y te dice que lo que estás haciendo no está tan mal».

Rosón sonríe a la pregunta de si ser mecenas en Galicia en el siglo XXI es una labor de valientes. «Pues no sé si es de valientes -asegura-, pero sí de gente que cree en lo que hace, sobre todo viendo lo que está pasando, porque cada vez somos menos los que creemos en esto y la nuestra, además, es una iniciativa privada. Pero uno tiene que defender lo que cree, y nosotros intentamos acercar el mundo del arte contemporáneo a la gente».

En cuanto a los apoyos al talento gallego, el presidente de la fundación afirma que, a pesar de que se intenta fomentar, «en el mundo del arte el talento hay que reconocerlo a través de una serie de medios, como las galerías de arte, y en Galicia muchas han cerrado y las que quedan no tienen la fuerza y el impulso necesario para llevar a nuestros artistas fuera de Galicia. Nosotros también apostamos por hacer proyectos con artistas emergentes, que es una forma de sacarlos fuera de aquí, y también un complemento al trabajo que las galerías tenían que estar haciendo».

Se trata de un camino de ida y vuelta en el que el objetivo es «poner en contexto lo nuestro con lo externo. Por ejemplo, hablando del CGAC, yo siempre he defendido que es más importante incluir artistas gallegos en una exposición colectiva donde hay otra gente importante que hacer solo una individual. Nosotros lo que hacemos es traer artistas de fuera, pero los ponemos en diálogo y conexión con los de aquí y, de esa forma, hacemos que sea más visible el trabajo de la gente que hace cosas en Galicia». Con el premio a Carlos Rosón, el jurado quiere contribuir a una «idea de mecenazgo cercano, que centra la atención en su impacto, por encima de cualquier consideración sobre la escala del proyecto, sus medios económicos e infraestructuras, su proyección pública o su alcance geográfico».