Vacas trashumantes gallegas, retenidas en León por la nieve

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

En primavera, los ganaderos conducen a las vacas a los pastos de Campo de Agua, en León. Ahora ellas vuelven solas
En primavera, los ganaderos conducen a las vacas a los pastos de Campo de Agua, en León. Ahora ellas vuelven solas ALBERTO LÓPEZ

Más de 200 reses se quedaron en las campas de León porque la nevada cortó Corno Maldito

31 oct 2018 . Actualizado a las 09:48 h.

Los ganaderos que siguen practicando la trashumancia en Cervantes están preocupados porque la nevada del fin de semana ha cortado el paso de regreso a casa que utilizan las 250 vacas que pastaban desde el mes de mayo en los terrenos alquilados en Campo de Agua (Villafranca del Bierzo-León). Las vacas saben el camino porque la mayoría lo ha recorrido muchas veces y vuelven solas a las cuadras cuando empiezan a notar que el invierno se echa encima y se avecinan las primeras nevadas. En esta ocasión, al igual que les ocurrió a sus amos, el temporal las ha sorprendido, se supone, del otro lado del Corno Maldito, situado a 1.860 metros de altitud. Solamente dos de ellas presagiaron lo que iba a ocurrir y aparecieron en los establos antes de que fuera demasiado tarde para cruzar los más de 20 kilómetros de regreso.

Nadie ha conseguido llegar hasta allí, pero calculan que hay más de un metro de nieve en el paso. Otro de los problemas con los que se pueden encontrar las vacas en el camino de retorno son los árboles caídos que taponan las sendas por las que están acostumbradas a pasar, que según los propietarios de las reses, pueden ser uno de los obstáculos cuando se derrita la nieve.  

Solo retornaron dos reses

A Cervantes solamente llegaron en estos días esas dos vacas, según comentó Hugo Trabado, uno de los ganaderos que llevó en primavera doce reses de su propiedad a Campo de Agua. Fueron las únicas que presintieron lo que iba a ocurrir y emprendieron el regreso a casa, donde les espera el silo y la hierba seca. Este año, a diferencia del anterior, confían en que no haya problema con la alimentación del ganado porque la cosecha de hierba fue muy buena.

Si en una semana la situación no mejora, los 16 propietarios de los animales -vacas y toros- tendrán que tomar medidas para poder encuadrar a las vacas durante los meses de invierno. De momento están relativamente tranquilos porque son conscientes de que estos animales saben cuidarse a sí mismos, conocen perfectamente la zona y posiblemente se encuentren en algún punto con alimento y a salvo del temporal. Algún grupo se desplazó este martes en todoterrenos hasta Campo de Agua, recorriendo unos 70 kilómetros por carretera para tratar de localizar al ganado. Cada propietario conoce a sus animales y a los del vecino y los distinguen en las distancia por el sonido de las chocas, que son diferentes.  

Las vacas guías van delante

Los ganaderos cruzan Os Charcos y Corno Maldito cada primavera para trasladar a sus animales a los pastos de las 5.000 hectáreas de monte que alquilaron en la aldea leonesa. Este año hicieron la trashumancia en el mes de mayo, cuando todavía quedaban algunas zonas nevadas. Contaban que los animales volvieran solos a casa en el mes de noviembre, que es cuando suelen hacerlo. Generalmente cada grupo emprende el camino de regreso por las sendas, siguiendo a la que actúa como vaca guía. Lo que no esperaban en esta ocasión era que la nieve se adelantara y cortara los pasos del ganado.