Quim Vicent: «Hay una relación entre la postura de una persona y su estado emocional»

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Francesc Melcion

Este osteópata dice que levantarse de la silla y respirar cada 30 minutos puede valer más que dos horas de pilates

19 oct 2018 . Actualizado a las 11:39 h.

El cuerpo humano es un puzle de cuyas piezas depende nuestra salud. Así lo ve Quim Vicent (Barcelona, 1974), el osteópata que concibe los síntomas de las enfermedades como aliados. «No hay hernia discal o migrañas, sino que hay pacientes que los padecen y hay que tratarlos», expone. Es una de las muchas ideas que planean por Aprende a escuchar a tu cuerpo, su libro recién editado que presentará el próximo 30 de noviembre en A Coruña (Moito Conto, 20.00 horas).

-¿Cuál es la mala postura por excelencia?

-Hay personas que van cerradas, con cifosis dorsal. Son las típicas chepas y se deben a que están más cerrados en su yo más interno. Se sientan y se encogen automáticamente. ¿Es una mala postura? No, es la postura que su cuerpo ha adoptado debido a las restricciones que tiene. Otras personas que van más abiertas, las que tienen las orejas más salidas. Esas personas van por la calle con distensión, son más extrovertidos.

-¿Se puede ligar la postura de una persona y su psicología?

-Sí, hay una relación entre la postura de una persona y su estado emocional. También hay posturas adaptativas cuando nos duele algo. El cuerpo busca la comodidad. En lo emocional ocurre igual.

-Partiendo de ahí parece imposible corregir una mala postura: si soy introvertido y por eso tengo chepa no voy a poder cambiarlo

-Hay que ver las causas. Hay veces que las personas posturalmente han perdido la verticalidad. La fuerza de gravedad ha vencido y cada vez ceden más. A esas personas es muy importante ayudarlas. Primero trabajando a nivel visceral. A nivel de posturología se puede trabajar en sitios como los pies para ganar más verticalidad y abrir el diafragma que seguramente lo tendrán muy cerrado.

-¿Al corregir una postura cambia la manera de estar en el mundo de una persona?

-Totalmente. Cambia la mirada. Los que van cerrados van mirando al suelo. La verticalidad mira adelante y amplía el cambio visual. Y no solo lo físico, sino a nivel espiritual, aumentando las sensaciones.

-Más allá de lo emocional, hay malas posturas de hábito. ¿Sentarse frente a un ordenador ocho horas al día es nocivo?

-Ahí se produce una pequeña flexión con el cuello para mirar la pantalla o el teclado que va a perjudicar la primera cervical en muchos casos. Esto es un hándicap postural muy importante. Estar sentado tanto tiempo es patológico para la postura. Yo siempre digo que cada media hora se levanten, hagan una respiración profunda y luego se vuelvan a sentar. Eso puede ser más importante que ir dos veces a la semana al gimnasio. Estar sentado ocho horas así es anti natural.

-¿Para corregir, qué es mejor, natación o pilates?

-Eso es muy personal. La natación, si no sabes nadar bien, te puede perjudicar. Si vas encorvado lo lógico es nadar de espalda, no forzar a braza o a crol. El pilates es una muy buena técnica. Yo en la consulta me apoyo mucho en el yoga terapéutico.

-En su libro la postura es solo una pata de una mesa con cuatro.

-Una silla de cuatro patas. Está la boca, la salud intestinal y hormonal, la postura y las emociones. Esto forma una unidad integral del cuerpo.

-¿Qué se hace mal al no atender a esos cuatro puntos?

-Por ejemplo, el 99 % de las hernias discales no habría que operarlas. Va a depender de tu digestión. Cualquier patología de espalda va muy precedida de cómo está tu intestino. El cuerpo hace constantemente un proceso de inflamación y regeneración. Si estás constantemente en inflamación, al comer comida inflamatoria, después hay un ciclo muy importante, sobre las 22.30 horas. Se libera la hormona que regenera todos aquellos tejidos que se han ido fastidiando. Si te vas a dormir tarde la secreción es más lenta.