La principal hormona sexual femenina activa la grasa parda, la que adelgaza

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Se confirma como una diana terapéutica en el tratamiento de la obesidad

10 oct 2018 . Actualizado a las 07:56 h.

La acción de la principal hormona sexual femenina, el estradiol, en el hipotálamo actúa como una especie de controlador remoto del proceso de la transformación de la grasa parda en calor, con lo que este lípido se confirma como una diana terapéutica en el tratamiento de la obesidad. Este mecanismo fisiológico acaba de ser descrito por primera vez por el grupo NeurObesidad de la Universidade de Santiago en una investigación publicada en Cell Reports.

El tejido adiposo pardo, la gran esperanza para revertir la obesidad sin dejar de comer, es el que no almacena lípidos, al contrario que la blanca, sino que los quema a través de un proceso en el que se genera calor (termogénesis). Por ejemplo, cuando el sistema nervioso central interpreta que el organismo se encuentra en un ambiente frío desencadena como respuesta una activación de la termogénesis de la grasa parda para aumentar la temperatura corporal, según explica Ismael González, el primer autor del trabajo.

En la base del mecanismo descrito se encuentra la función del hipotálamo, la zona del cerebro que regula el estado energético del organismo. La investigación también representa, según González, «un pequeño paso más en la larga travesía de entender las patologías metabólicas asociadas con la menopausia». El estradiol, explica, «tiene un efecto anoréxico, de disminución de la ingesta de alimentos, al tiempo que produce un incremento de la termogénesis de la grasa. Ambos factores producen una merma corporal».