«No convencería a una mujer de que no use tacones, solo de que los use bien»

Los podólogos españoles se reúnen estos días en Santiago para analizar los retos de su profesión. Entre ellos, Javier Alfaro, podólogo de la selección española de fútbol, y su hermano, Víctor Alfaro, por cuyas manos han pasado los pies de Cristiano Ronaldo o Gareth Bale. El podólogo del Real Madrid no habla de sus pacientes, pero admite que, «si tuvieran una mala pisada no llegarían a donde están».

-¿Todo comienza por un paso?

-Sí, al final casi todas las cosas que se hacen en la vida comienzan por un paso. Caminar es de los gestos que más repetimos a lo largo de nuestra vida, lo hacemos casi tanto como respirar. Es un gesto automático que tiene repercusiones no solo en el pie, sino en el resto del sistema articular y muscular de nuestro cuerpo.

-¿Cuándo tenemos que empezar a preocuparnos?

-Lo ideal es que si los padres no observan nada excepcional, a los cuatro o cinco años se vaya a una consulta para tener un punto de partida y saber posteriormente si el niño está llevando un patrón normal de desarrollo o hay que recomendarle una pauta de ejercicios especial.

-¿Tiene deformación profesional y se fija en los pies de la gente?

-Sí, no lo puedo evitar, me pasa sin querer. Voy en la fila al salir del AVE y a veces me dan ganas de parar a alguien y decirle, hazte mirar eso que te vas a quedar sin rodillas.

-¿Ha llegado a hacerlo?

-He pensado en decirlo, pero creo que pensarían que me meto en donde no me llaman.

-¿Cambian mucho las necesidades de un paciente normal y las de un jugador del Real Madrid?

-Lo que cambia es la intensidad, los pies pueden ser parecidos, pero la intensidad es muchísimo mayor, con lo que cualquier pequeño detalle pasa a tener mucha más importancia. Un deportista de élite utiliza sus pies al límite y soporta mucha más carga, por lo que necesitamos tener el máximo grado de precisión para poder ayudarles. El deporte de élite exige intentar afinar todo lo que esté en tus manos porque cualquier pequeño gesto que en un paciente de la calle no tendría ninguna consecuencia, en un deportista de élite puede ser una lesión. Te ayuda a volverte más autoexigente y a trabajar con tecnología de precisión.

-¿Los futbolistas de élite tienen buenos pies?

-No hay ningún deportista de élite que pise mal por la sencilla razón de que si pisara muy mal seria motivo suficiente para que nunca llegase a ser deportista de élite. Son profesionales que pisan bastante bien, pero que como someten a tanta intensidad sus pies necesitan que se les ayude.

-¿Cuál es el secreto de los pies de Cristiano?

-Igual que si me preguntas de cualquier paciente normal, no te lo diría. La magia de cualquier jugador está en que ellos mismos son excepcionales. Los que estamos alrededor podemos ayudar un poco, sumar cada uno nuestra pequeña parcela, pero el mérito de lo que logran es porque son gente que trabaja mucho. Son fuera de serie y ya está.

-Convenza a una mujer de que no se ponga tacones.

-No intentaría convencer a una mujer de que no use tacones, solo de que los use bien. Si una chica joven se pone un tacón una noche, todo lo grande que quiera, y al día siguiente unas bailarinas, no le va a pasar absolutamente nada, le dolerá un poco el pie y nada más.

El problema es cronificar el uso, es mucho más dañino cronificar un uso de seis centímetros todos los días que el que un día una joven se ponga un tacón y al día siguiente baje a plano. El tacón genera un acortamiento muscular en toda la polea posterior de la pierna que hace que cuando te lo quitas esos músculos son más cortos. Si haces un uso puntual no nos tenemos que volver locos, no va a pasar nada si no se hace un uso crónico.

-No será de los de chanclas todo el verano.

-Uso chanclas exclusivamente en playa o piscina. Es muy mal calzado para caminar, es infinitamente mejor caminar descalzo.

-¿Hay que caminar descalzo?

-Es bueno caminar descalzo, recomendamos a niños y adultos poder hacer cosas descalzos, sobre todo en superficie blanda, como césped, moqueta o tierra, para que un grupo de músculos pequeñitos que tenemos vuelva a coger funcionalidad.

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