Ignacio Hernández: «La sociedad no acepta las limitaciones médicas, por eso cala la pseudociencia»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

El neurólogo y divulgador alerta de un aumento de los bulos sanitarios en la Red. Se relaciona con el hecho de que no existe cura para todo

29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El doctor Google visita al médico. Bajo este título, la Asociación de Hospitales de Galicia (Ahosgal) organizó una jornada de divulgación sobre e-Salud, Big Data, pseudociencias o fake news en la Red. Y es que Internet ofrece múltiples oportunidades pero también entraña riesgos. Ignacio Hernández Medrano, neurólogo y divulgador, ha sabido aprovechar las oportunidades del Big Data con Savana, una herramienta que transforma las historias clínicas, cuyo 85 % es lenguaje natural, texto libre, en datos que permiten hasta predecir qué le va a ocurrir a un paciente.

-¿Qué es Savana?

-Una herramienta que permite utilizar, respetando la confidencialidad, una gran cantidad de datos infrautilizados que producen todos los días hospitales y centros de salud. Al utilizar esta plataforma se pueden hacer proyectos científicos con más pacientes y mucha más información sobre ellos; estudios de vida real; medicina de precisión y se puede anticipar lo que va a ocurrir mediante modelos predictivos.

-Dice que el 85 % de la información de la historia clínica de un paciente no se podía procesar, ¿qué supone para la asistencia sanitaria el aprovecharla?

-Nos permite ser mejores anticipándonos a lo que va a ocurrir y hacer modelos predictivos más finos, ya que nuestra tecnología lee texto libre. En segundo lugar, te permite investigar a más escala, porque tienes cantidades de pacientes masivas, siempre respetando la privacidad, y puedes dar soporte a profesionales en tiempo real.

-¿Predecir qué, una crisis diabética?

-Eso es, tenemos un proyecto en la Comunidad de Madrid que se llama Premonition, para la enfermedad de Crohn, que precisamente consiste en montar modelos para predecir qué pacientes van a tener complicaciones quirúrgicas antes.

-¿Hasta qué punto la inteligencia artificial sustituirá el trabajo el del médico?

-La palabra no es sustituir, es dar una herramienta, como puede ser el fonendo o la resonancia magnética, que mejora las capacidades humanas. El ojo humano no puede ver dentro del cuerpo pero la resonancia sí, pues de la misma manera una mente humana no puede pensar en millones de variables pero un algoritmo sí.

-¿Qué riesgos conlleva la inteligencia artificial en salud?

-Hay uno técnico que tiene que ver con que la inteligencia artificial (IA) es muy buena en los procesos que se repiten pero no en los nuevos, por lo que cuando algo se aleja mucho de lo que ha aprendido la IA, potencialmente se puede liar y dar un resultado erróneo. Necesita siempre un nivel de validación humana. El otro riesgo tiene que ver con que son tecnologías muy potentes que pueden acabar en manos de personas que las utilicen para generar mayor brecha social en lugar de reducirla.

-Internet es útil pero ¿hasta qué punto bulos y «fake news» encuentran un aliado en Google?

-Hasta un punto altísimo. Es mala práctica buscar en Google enfermedades a lo bestia sin ir a fuentes fiables, ni lo haría ni lo recomiendo. Hay un estudio reciente del Reino Unido que demuestra que buscar en Internet solo mejora la salud en personas con bajo nivel socioeconómico.

-¿Por qué?

-Creo que tiene que ver con que si el nivel cultural es bajo buscar información que oriente, al menos puede ayudar algo, mientras que si uno ya tiene un nivel cultural medio probablemente lo que encuentra solo tiende a aumentar la frecuencia de prácticas que tienen una repercusión negativa en la salud, por eso el artículo es tan preocupante.

-¿Perdemos la batalla contra las pseudociencias ayudadas por las redes sociales?

-Sí, vamos mal, cada vez se extienden más porque no estamos siendo capaces de hacer que la sociedad entienda que la medicina tiene limitaciones. La sociedad no acepta las limitaciones médicas y por eso cala la pseudociencia y es muy fácil vender algo que a todos nos encantaría vender, pero que no hacemos porque no es ético, que son soluciones que no están demostradas.

-¿Es más fácil que calen los bulos que la información veraz?

-Es más fácil que cale la información que no es correcta, cuando lo que la medicina da no satisface las expectativas, pero eso va a seguir ocurriendo porque no hay cura para todo, tenemos la necesidad de explicarle al paciente, cuando algo no tiene cura, que eso es así.

-Y el médico, ¿debería hacer más para comunicar bien?

-Los médicos estamos saturados y no tenemos tiempo de hacer algo que nos encantaría, comunicarnos con los pacientes.

De la «cibercondría» a la «infoxicación»: enfermar en la Red

La eficacia de las estatinas para regular el colesterol está más que demostrada, pero cada vez son más las personas que tienen intolerancia a las mismas. Sin embargo, se ha demostrado que los países en donde hay más búsquedas en Internet relacionadas con estatinas y efectos secundarios son en los que aparecen más intolerantes. Es uno de los ejemplos que Cristina Tejera, endocrina y miembro del comité científico de Diabeweb, una web que filtra la mejor información sobre diabetes de la Red, apuntó en la jornada como una de las amenazas de buscar sobre salud en Internet. La sobre abundancia de información -infoxicación-, y la cibercondría, «me duele la cabeza, luego tengo un tumor», apuntó Tejera, hace que «estemos creando enfermedades». Estos son algunos de los riesgos de la Red, junto con la protección de datos. Pero, insistió, también hay fortalezas y oportunidades. Y afirmó: «no me molesta que el paciente venga con la lección aprendida, pero que venga con ella bien aprendida, no mal aprendida».

Por su parte, Rafael Vidal, cardiólogo y colaborador en el observatorio #Saludsinbulos, defendió la necesidad de ayudar al doctor Google, es decir, intentar que las páginas de sociedades científicas y de entidades acreditadas se posicionen mejor en los buscadores. Una mejor comunicación médico paciente, insistió, «es clave para combatir los bulos».