Galicia lidera el alza de custodias compartidas concedidas en un año

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Así se resolvieron el 22 % de los divorcios del 2017 con hijos menores implicados, lo que supone casi cinco puntos más que en el 2016

27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La custodia compartida como opción más deseable empieza a escalar puestos cada vez más de prisa de cara a convertirse en la alternativa más habitual en Galicia. Los datos hechos públicos esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran como el número de divorcios de parejas con hijos en los que los jueces, o directamente los padres, optaron por esta alternativa fue de 611 (un 22 % del total) frente a los 466 (un 17 %) de un año antes. Aunque de momento las cifras no colocan a la comunidad gallega en los primeros puestos del ránking a la hora de elegir esta alternativa, al menos muestran que se va por buen camino al haber abandonado el furgón de cola en el que estaba hace cinco años, cuando esta alternativa no llegaba ni al 10 %.

A la cabeza ahora están comunidades como Cataluña, Baleares, Valencia y Aragón, donde en más de un 40 % de los divorcios con hijos se opta por que los cuidados o responsabilidades sean compartidos a medias.

El impulso del Supremo

En este sentido, la catedrática de Psicología Básica y Psicología Jurídica del Menor de la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte de la Universidade de Vigo, Francisca Fariña, apunta que «las comunidades autónomas que tienen legislación específica van a la cabeza». Y recuerda el caso de otros países de Europa en los que ha ocurrido lo mismo «tras aprobar leyes que regulaban la custodia compartida esta se incrementaba significativamente». Más allá de eso, en el caso de Galicia, «como en las otras comunidades que no la han regulado, el Tribunal Supremo ha sido el gran motor porque ha impulsado que los progenitores varones la pidan más y que los tribunales la otorguen». Como ejemplo está la sentencia 496/2011 del 7 de julio en donde se afirma que la custodia compartida no se trata de «una medida excepcional sino que, al contrario, debería considerarse la más normal, porque permite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores, aun en situaciones de crisis, siempre que ello sea posible y en tanto en cuanto lo sea».

Fariña recuerda otra sentencia del Supremo, la 185/2012, del 17 de octubre del 2012, en la que se acordaba la inconstitucionalidad de la necesidad del informe favorable del Ministerio Fiscal para otorgarla: «No debemos olvidarnos que esa era la realidad en España hace solo unos años. Afortunadamente, la fiscalía ha dejado, hace ya un tiempo, de oponerse sistemáticamente a la custodia compartida, teniendo ahora una visión más positiva de lo que esta supone para los hijos e hijas tras la ruptura de pareja de sus progenitores».

No obstante, destaca que con la custodia compartida no finaliza el calvario para muchos menores. «Necesitamos que las familias tengan servicios de apoyo para poder gestionar positivamente las separaciones y facilitar una corresponsabilidad parental responsable. Estos servicios además, minimizan la violencia familiar y de género».

Con todo, como apuntan otros expertos, no todas las parejas a las que les gustaría elegir estar alternativa pueden materializarla porque, como apuntan, lo primero en lo que hay que pensar en el bienestar de los pequeños. Han de darse una serie de circunstancias como, por ejemplo, la de que los progenitores no vivan a una distancia que pueda dificultar la operatividad de la medida o el trabajo de los padres.