Sanidad investiga al pediatra que dio un fármaco homeopático a un niño para tratar una infección
SOCIEDAD
El menor tenía una fiebre alta, 39,2 grados, placas «claramente visibles en la garganta y fuerte dolor al tragar»
16 sep 2018 . Actualizado a las 16:12 h.La Comunidad de Madrid analizará el caso de un padre que denunció que una pediatra de la sanidad pública recetó un producto homeopático a su hijo de 11 años por tener placas en la garganta, cuando acudió a Urgencias de un centro de salud del noreste de la región.
Fuentes de la Consejería indicaron a la agencia Efe que «tomarán las medidas que procedan» una vez estudiado el caso, tras recibir la Gerencia Asistencial de Atención Primaria la reclamación de este padre, que contó su caso a través de las redes sociales. Una historia que se acabó convirtiendo en viral.
Carlos Briones, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fue quien denunció los hechos en su cuenta de Twitter. Según su relato, acudió por la tarde a Urgencias de un centro de salud del noreste de Madrid, porque su hijo tenía una fiebre alta, 39,2 grados placas «claramente visibles en la garganta y fuerte dolor al tragar».
Su doctora habitual tiene horario de mañana y le derivaron a la profesional que atiende en el centro por las tardes. Esta pediatra, según señala Briones, no le tomó la temperatura con un termómetro, ni tampoco la garganta, «ni con palito ni sin él», y no ve las placas que tiene su hijo, que muestra en una foto que sube a su cuenta personal.
Continúa en el hilo que el diagnóstico de la médica es que «puede ser vírico», algo que critica Briones, porque es una caso «claro» de infección bacteriana. Para tratarlo, la pediatra le recetó un producto homeopático, unas pastillas que podía «chupar de vez en cuando», las cuales podía comprar en una farmacia concreta.
«Afortunadamente, la sanidad pública está llena de auténticos profesionales. Otra pediatra, tras explorarle, le diagnostica una infección bacteriana severa y le pauta el antibiótico», escribió el científico, que no quiso revelar el nombre del centro de salud ni de la profesional, para no provocar «un linchamiento».