Una pareja británica tiene un nieto con esperma obtenido del cadáver de su hijo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

M. Moralejo

Un urólogo extrajo el semen del cuerpo y los padres del fallecido recurrieron a la subrogada en EE.UU.

12 sep 2018 . Actualizado a las 08:19 h.

Su hijo murió a los 26 años. Sin descendencia. Y ellos querían un nieto. Finalmente, lo consiguieron. Pero burlando la ley de fertilidad británica con una historia rocambolesca. La prensa inglesa ha publicado que un matrimonio «extremadamente rico» contrató un urólogo para que extrajera el semen de su vástago, que había fallecido en un accidente de moto. Congelaron el esperma, lo almacenaron durante casi un año y con él lograron tener el heredero deseado. Un niño, porque incluso eligieron el sexo del bebé gracias a la selección genética, otra práctica totalmente ilegal en el Reino Unido. Por eso gran parte del proceso se desarrolló en Estados Unidos.

La pareja trasladó el semen con un transporte especial para que se mantuviera refrigerado a una clínica de fertilidad de La Jolla, en San Diego, un centro de referencia a nivel mundial. Ahí recurrieron a una donante de óvulos americana. Y otra mujer diferente se prestó a gestar al bebé para ellos. El niño vino al mundo en el 2015 en presencia de sus abuelos. Todos los pasos fueron supervisados por el doctor David Smotrich, un especialista que ha contribuido a que nazcan otros hijos póstumos con sus técnicas de reproducción asistida.

«No estoy aquí para juzgar»

«Este matrimonio querían desesperadamente tener descendencia a través de un nieto. Fue un privilegio poder ayudarles. No estoy aquí para juzgar, por lo que me han contado, él quería tener hijos», comentó Smotrich a The Mail on Sunday. El propio médico ha confirmado a medios británicos que todavía almacena esperma del fallecido y que guarda, además, tres embriones congelados, ya que se generaron cuatro. Smotrich presume de haber ayudado a tener hijos a otras parejas británicas que querían moverse al margen de la regulación británica, más restrictiva que la de California.

El menor, que ahora tiene tres años, vive con su familia en el Reino Unido. Sus abuelos constan oficialmente como sus tutores legales.