Se trata de un microorganismo bastante frecuente y que responde a los antibióticos
12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Se trata de una bacteria frecuente y que responde bastante bien a los antibióticos. De ahí la extrañeza y la alerta tras la muerte en Argentina, en distintos puntos del país, de cuatro menores de entre tres y siete años por la Streptococcus Pyogenes, un microorganismo que afecta principalmente a las vías aéreas superiores. «No es una bacteria muy peligrosa y responde al antibiótico. No es como las multirresistentes, y además no es excesivamente rápida», apunta el jefe de medicina interna del complejo hospitalario de Santiago. De ahí que también se muestre cauto ante la evolución clínica de los casos de Argentina «que fue bastante rápida», y ante las formas tan invasivas y agresivas que presentan «algo que no es habitual», explica.
Dos de los menores, de 3 y 7 años, llegaron muy graves al hospital y fallecieron la semana pasada. Pero los medios locales -informa Efe- informaron posteriormente del fallecimiento de dos niñas de seis años por la misma bacteria en otras dos ciudades de distintas partes del país. Además, hay otros tres casos de pequeños afectados por este microorganismo, aunque alguno de ellos ya recibió el alta.
En el caso de los niños que llegaron muy graves al hospital, Pose recuerda que aunque la Streptococcus Pyogenes no es muy peligrosa, si se demora mucho el diagnóstico y por lo tanto la administración del antibiótico, las consecuencias pueden ser graves. «Quizás pensaron que era algo vírico y por eso se produjo el retraso, pero aquí es algo que no suele ocurrir». Incluso cuando esta bacteria llega a producir una endocarditis, mucho más grave, cogida a tiempo no tiene mal pronóstico. «No es un germen que tenga una mortalidad muy alta», relata el responsable de medicina interna del CHUS. De ahí su extrañeza ante los casos argentinos y a la rapidez en la evolución clínica «algo que hay que vigilar», concluye.
Aunque los especialistas del país argentino aseguran que no se trata de un brote ni de una epidemia, se han puesta en alerta por tratarse de seis casos de pacientes pediátricos en un breve período de tiempo, que llegaron graves y no tienen ningún vínculo entre sí. Además, en algún caso se constató la rapidez con la que avanzó la bacteria provocando una sepsis, una infección generalizada de la sangre.