El cribado de colon detecta un cáncer al día en Galicia y 10 lesiones premalignas

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sanidade insiste en que los pacientes participen, ya que la mitad declina hacerlo

13 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El cribado de cáncer de colon es uno de los más efectivos de todos los que existen en el sistema sanitario por un claro motivo: no solo detecta tumores, sino que los evita al encontrar lesiones premalignas y eliminarlas. De ahí el interés de la Consellería de Sanidade en que la población diana participe. Hace menos de un año que este cribado está implantado de forma generalizada en toda Galicia. Aunque comenzó con un programa piloto en Ferrol en el año 2013, hasta septiembre del 2017 no se incorporó A Coruña, la última área sanitaria en sumarse.

Pero los datos demuestran claramente la importancia de realizar estas pruebas dirigidas a hombres y mujeres de entre 50 y 69 años de edad. En el 2017, en el que participaron más de 92.000 personas, hubo que realizar casi seis mil colonoscopias y se detectaron 323 cánceres, casi uno cada día, así como 989 adenomas de alto riesgo, 1.287 de riesgo medio y 1.335 de riesgo bajo. En total, más de 3.600 lesiones premalignas, lo que implica diez al día. Estos adenomas son los conocidos como pólipos que con el tiempo llegan a malignizarse en función de su riesgo, es decir, los de riesgo bajo tardarán muchos años y los de alto lo harán en menos tiempo.

De ahí la importancia de un cribado que no solo ayuda a que el cáncer se detecte en estadios más iniciales, por lo tanto con un mejor pronóstico, sino que evita que aparezca al retirar los pólipos de riesgo.

En el año 2017 la tasa de participación en el cribado no llegó ni al 45 % de los incluidos en el programa, un porcentaje que en las mujeres es seis puntos superior a los hombres. Y eso que los resultados demuestran que es en los varones en donde se están detectando casos más graves a través del cribado. En el 2017, la tasa de cánceres y adenomas de alto riesgo se multiplicó por cuatro en el caso de los pacientes masculinos, en relación a las mujeres.

La prueba utilizada en Galicia es la detección de sangre oculta en heces. Las personas de entre 50 y 69 años reciben una carta y una tarjeta de invitación. Para aceptar hay que depositar esta tarjeta con franqueo pagado en un buzón o hacerlo de forma telemática. Posteriormente se envía al domicilio el material para la toma de muestras y el paciente debe entregarla en el centro de salud. Si los resultados son negativos se envía una carta y se le invitará de nuevo a los dos años, y si son positivos -es decir, si se ha detectado sangre-, se le cita en el centro de salud.

El colorrectal es el cáncer más frecuente en la población. Es el segundo en mujeres después del de mama y el tercero en hombres tras pulmón y próstata, pero el primero si se analizan ambos sexos en conjunto. En cuanto a los datos de mortalidad, es el segundo tumor en Galicia en número de fallecimientos. Pero el diagnóstico precoz es clave en esta supervivencia. Si se detecta en fases iniciales, como I o II, la supervivencia a los cinco años oscila entre el 75 % y el 90 %, bajando al 15 % en fase IV.

«Cada vez encontraremos menos tumores y más pólipos»

XOÁN A. SOLER

Facultativa del CHUS, Ana Álvarez tiene muy clara la efectividad del cribado de colon, e insiste en que las personas que reciben la carta de invitación y tienen dudas lo consulten con su médico de cabecera o con su farmacéutico de confianza.

-¿Es el cribado con más efectividad?

-Es uno de los más efectivos porque buscamos pólipos, con lo que nuestro objetivo a largo plazo es prevenir, buscar lesiones preneoplásicas que si siguen creciendo durante años pueden provocar un cáncer.

-No solo diagnosticar pronto, sino evitar que aparezca el cáncer.

-Exacto, esa es la idea. En las primeras rondas se diagnostican más cánceres, pero en todo caso siempre van a estar en un diagnóstico más precoz que cuando el paciente lo consulta, porque los síntomas aparecen en fases avanzadas. Pero a medida que la población se someta a los cribados encontraremos menos tumores y más lesiones preneoplásicas, más pólipos.

-Sin embargo la participación es muy baja.

-Nuestra participación es ligeramente superior al 40 %, y son las cifras esperables en la primera ronda. A la gente la pilla desprevenida y muchas veces no se acercan al médico de cabecera a consultar sus dudas. Creo que simplemente preguntando al médico o incluso al farmacéutico sería suficiente para aclararlas. Lo esperable es que en las próximas rondas suba a más del 60 %. El objetivo, cuando el programa esté consolidado, es estar entre el 60 % y el 80 % de participación.

-¿Hay un perfil del paciente que no participa?

-No, por lo que se ha visto en otras comunidades los perfiles son más por clase social, y las altas y las bajas eran las que menos participaban.

-Ahora mismo la población diana es la que tiene entre 50 y 69 años, ¿hay que replantear este intervalo?

-Creo que hay que replantearlo, porque cada vez se está viendo que tenemos cánceres a edades más jóvenes. Quizás hay que bajar a los 45 años, pero la prioridad es cubrir las edades de mayor riesgo, por lo que cuando tengamos bien cubierta la franja actual nos podemos plantear ampliar.

-¿Sube la incidencia de este cáncer?

-Sí, es una enfermedad del primer mundo, pero disminuye la mortalidad.