Estudiante de día, alcalde de noche

Patricia Baelo BERLÍN

SOCIEDAD

Meier fue elegido para el puesto entre cuarenta candidatos
Meier fue elegido para el puesto entre cuarenta candidatos Benedikt Spether / DPA

Un joven de 27 años se ocupará de garantizar la seguridad en la localidad alemana de Mannheim

06 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quién no ha soñado de niño con convertirse en cantante, futbolista o astronauta? Con la edad, estas profesiones terminan revelándose inalcanzables para la gran mayoría, que solo ve a los famosos por televisión. Sin embargo, uno siempre puede intentar cambiar el mundo y hacer historia empezando por el lugar donde vive. Es lo que pretende el estudiante Hendrik Meier, que el miércoles pasado fue nombrado primer alcalde nocturno de Alemania.

La ciudad de Mannheim, situada en el suroeste del país y, con unos 300.000 habitantes, la tercera mayor del estado federado de Baden-Württemberg, decidió seguir los pasos de París, Nueva York, Ámsterdam y Edimburgo. Para ello, a principios de julio convocó un concurso en busca del mejor vigilante de la noche.

Se presentaron 40 candidatos, entre camareros, artistas y músicos. «Hemos recibido candidaturas muy buenas», confiesa el director de desarrollo cultural urbano, Matthias Rauch.  

Ruidos molestos

Tras pasar varias cribas en Facebook, solo quedaron dos mujeres y tres hombres con edades comprendidas entre los 24 y los 53 años. Finalmente, el jurado, compuesto por representantes de la escena nocturna y de las autoridades locales, escogió a Meier como su favorito para preservar la seguridad en torno a los 120 bares y discotecas con los que cuenta la ciudad universitaria, así como evitar los eternos problemas con algunos vecinos.

El joven de 27 años sabe lo que le espera, pues reside desde hace dos en Jungbusch, un barrio del centro de Mannheim con mucho movimiento. «Cuando en verano abro la ventana el nivel de ruido es tremendo. Es importante comprender porqué a muchos les molesta, pero como vecino también hay que estar dispuesto a ceder. No sirve de nada llamar a la policía una noche», opina Meier, que se estrenó escuchando las quejas de los propietarios de locales.

Equipado con un teléfono móvil y un ordenador portátil, el estudiante de la universidad de música Popakademie dice sentirse muy emocionado ante el reto que supone ser pionero en Alemania, y no parece preocupado por el hecho de tener que cambiar su biorritmo.

Es más, está deseando que termine el mes de agosto, cuando prevé haber entregado su proyecto de final de máster sobre la industria de eventos en la región metropolitana del Rin-Neckar, para dedicarse a fondo a su nueva labor.  

Mediación

Eso sí, su intención es compaginar la alcaldía nocturna, por la que trabajará 50 horas mensuales y cobrará 1.200 euros, con la agencia que fundó hace tiempo y que organiza conciertos por toda la geografía alemana.

«Mi tarea va a consistir más en luchar contra las causas de los conflictos y en mediar entre los que festejan, los propietarios y las autoridades, que en deambular por las calles durante la noche intentando evitar peleas», explica Meier.

Por ello, el joven nacido en Núremberg aspira a recopilar toda la información que pueda a través de reuniones periódicas, con el fin de presentar propuestas a la administración.

Una de ellas es la iniciativa Luisa para combatir las agresiones sexuales. Si dentro de un local alguien está siendo objeto de algún tipo de abuso, no tiene más que acercarse a la barra y preguntar: «¿Está Luisa aquí?». Un código que alerta de inmediato al personal que trabaja en el club o bar. Otra de sus ideas pasa por colocar cajas vacías bajo las farolas, para que la gente deposite los cascos de botella vacíos, en lugar de dejarlos en plena calle. Es la hora de ponerlas en práctica.