Otro paro de Ryanair sobrevuela Europa

m. cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Jon Nazca | Reuters

El personal de cabina da una tregua en España tras la negociación iniciada ayer, pero pilotos de Irlanda, Suecia, Alemania, Bélgica y Holanda anuncian más huelgas

02 ago 2018 . Actualizado a las 11:09 h.

Las turbulencias no cesan en el sector aéreo europeo alentadas por la hegemonía que la compañía de bajo coste irlandesa Ryanair ha logrado en muchos aeropuertos secundarios del continente. En España, el personal de cabina que protagonizó la huelga los pasados 25 y 26 de julio tenía previsto dar una tregua en agosto a la espera del resultado de la larga reunión iniciada ayer entre los representantes sindicales de USO y Sitcpla con la empresa en la Dirección General de Trabajo y que al cierre de esta edición todavía continuaba con la esperanza de poder dar grandes novedades en estos días. Los que ya han manifestado que no darán tregua hasta lograr sus objetivos son los pilotos de Irlanda, Bélgica, Suecia, Alemania y Holanda.

De hecho, pese a que la compañía dijo en su día que, de continuar las protestas, podrían tener que prescindir de unos cien pilotos y 200 tripulantes de cabina tras trasladar parte de sus naves de Dublín a las bases de Polonia, los pilotos del primero de esos países tienen convocada para mañana una cuarta jornada de huelga en Irlanda que obligará a cancelar 20 de los 300 vuelos previstos afectando a unos 3.500 pasajeros que ya han recibido, como recoge AFP un cambio en el vuelo. Los enlaces entre Dublín y Vigo no estarán afectados porque justo ese día no hay vuelos programados, según mostraba ayer por la tarde la página web de la compañía irlandesa.

Más al norte, sus compañeros suecos también se han rebelado. Ayer anunciaron que unos cuarenta pilotos del aeropuerto de Skavsta, cerca de Estocolmo, irán a la huelga el viernes de la semana que viene, día 10. Sus compañeros belgas anunciaron que podrían unirse al paro de ese día, mientras que los alemanes dan de plazo hasta el lunes para poder llegar a un acuerdo. Y al igual que los holandeses amenazan con ir al paro, aunque no concretaron fechas ni lo han comunicado de modo oficial al organismo competente.

El asunto no tiene fácil solución. El fuerte problema interno que la compañía low cost irlandesa arrastra desde que el año pasado trascendió un desajuste de planificación en el calendario de pilotos, que la llevó a anular unos 20.000 vuelos durante los meses posteriores, podría costarle otro desplome en su cuenta de beneficios, que ya bajó un 22 % durante el primer trimestre. Las huelgas, retrasos o hechos como la evacuación anteayer de un avión en el aeropuerto de El Prat debido al estallido de una batería de litio no ayudan. Incluso, como informó AFP esta semana, su presidente Michael O´Leary ha renunciado, pese a los beneficios del ejercicio 2017-2018 zanjado en marzo, a una prima que podría sumar el millón de euros. La razón: los miles de vuelos anulados.

Para echar más leña al fuego, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependiente de Fomento, ha abierto un expediente a Ryanair por posibles incumplimientos del reglamento europeo sobre derechos de los pasajeros tras las cancelaciones de los vuelos en las dos jornadas de huelga y las indemnizaciones que estaba dispuesta a pagar a los clientes.