Consejos para combatir la ola de calor

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Bañistas en la playa fluvial de Tapia, en Ames
Bañistas en la playa fluvial de Tapia, en Ames Paco Rodríguez

Menores de cinco años, ancianos y trabajadores al aire libre, los colectivos más vulnerables a las altas temperaturas

02 ago 2018 . Actualizado a las 18:31 h.

Galicia registrará durante los próximos días las temperaturas más altas en lo que va de año. La ola de calor hará subir los termómetros hasta los 40 grados en puntos de la comunidad. Para evitar que el sofoco pase factura, los expertos y las administraciones públicas recomiendan seguir una serie de pautas que harán más llevaderos los días de sol que vienen por delante, al menos, según la predicción, hasta el domingo.

Evitar la exposición en las horas centrales. Y, obviamente, también el ejercicio a pleno sol. Una buena sombra, y en lugares ventilados es lo recomendado. En caso de permanecer en el domicilio, lo que se aconseja es bajar las persianas, abrir las ventanas y una ducha en agua tibia. Un ventilador ayudará a bajar la temperatura y refrescar el ambiente.

Buena hidratación. Beber aunque no se tenga sed, salvo contraindicación médica por algún proceso crónico del paciente. Pero, en todo caso, agua. Ni brebajes azucarados, ni con cafeína y, mucho menos, con alcohol. Por lo general un litro y medio o dos litros de agua son suficientes para las necesidades de una persona adulta. Y a la hora de comer, se aconseja evitar los platos copiosos y hacerlo menos y en más veces, con una dieta basada en verduras y frutas.

Ropa ligera. Tejidos naturales, ligeros, y que sean prendas holgadas y de colores claros. También se deben llevar gafas de sol, sombrero y cremas protectoras solares. El calzado debe ser fresco, cómodo y que transpire.

En la playa, río, piscina... algo muy común es dormir al sol. No es buena idea. Siempre es preciso protegerse de los rayos y utilizar sombrillas o gorros, amén de las medidas de protección solar para la piel.

Colectivos de mayor riesgo. Menores de cinco años, ancianos y trabajadores al aire libre. Estos últimos, en la medida de lo posible, deberían realizar descansos intermitentes e hidratarse continuamente. Mayores, discapacitados y niños pequeños, en especial los lactantes, son los más vulnerables para sufrir un golpe de calor. También los que padecen hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad y alcoholismo. Y nunca se debe dejar en el interior de coches a niños, ni ancianos.