Guruwalk, el modelo de propinas que ha puesto en pie de guerra a los guías turísticos

YANEL TILKE SEIJO / A.L.M.

SOCIEDAD

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La «startup» valenciana conecta a turistas con guías locales, quienes ofrecen un recorrido por la ciudad a cambio de un donativo. ¿Economía colaborativa o la desvalorización de una profesión?

01 ago 2018 . Actualizado a las 00:34 h.

Entre los viajeros se está escuchando hablar mucho de una novedosa plataforma que ofrece visitas turísticas a cambio de propinas. Se trata de Guruwalk, una startup valenciana que crea recorridos, algunos de ellos incluso basados en series de televisión. En la ciudad de Jackson, en el estado de Georgia, muchos se encontrarán con las calles que recorren en bici los protagonistas de de Stranger Things. A los fans de Narcos que viajen a Colombia, un guía asociado a esta plataforma le mostrará los lugares por donde estuvo Pablo Escobar a cambio de una remuneración. A pesar que se confunde «free tours» con «gratuito» por su traducción del inglés, no lo son ya que a los guías se les da un incentivo sin un valor estipulado que puede variar según la persona, y quienes en su mayoría suelen ser estudiantes o algunas personas que buscan ganarse la vida.

Los profesionales del turismo quienes no ven con buenos ojos estos servicios gratuitos que consideran una competencia deshonesta. Así, en una entrevista telefónica con La Voz el presidente de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Galicia, Diego Lamas considera que a estos servicios online los «llaman economía colaborativa y es más bien especulativa», ya que «atentan contra la sostenibilidad de la profesión por sus precios bajos; contra los derechos del consumidor porque no pueden reclamar nada por no contar con un recibo por el servicio brindado y, esto también perjudica al turismo», sentenció.

En cuanto al tema de las propinas que se les da a los guías por el recorrido turístico, el representante de la asociación señaló que: «Este servicio disfraza el cobro de un servicio como si fuera un donativo y esto repercute en la sostenibilidad de la economía.  Si cualquier persona sustituye una factura o comprobante de control fiscal por un donativo, este dinero no está justificado». Por otro lado, Lamas explicó que «hay turistas con diferentes niveles de interés y el que realmente quiere conocer la cultura o la historia de una ciudad, va a acudir a un profesional de buena calidad, un servicio por el cual se paga». 

Sin embargo, desde la plataforma motivan a aquellos que desean trabajar como guía diciendo que se puede trabajar cuando y donde quieras desarrollando nuevas habilidades y conociendo personas de todo el mundo. Esto no lo ve mal, el representante de los guías turísticos de Galicia se pregunta: «Si una persona sabe mucho sobre un lugar y le gusta el turismo, ¿por qué no hace el examen que le permite la habilitación de guía? De esta manera, ya serían profesionales del sector». La ley gallega establece que el guía oficial debe poseer un título específico reconocido generalmente por las autoridades competentes y contar con la habilitación oficial de la Xunta de Galicia, una tarjeta de plástico en la que están incluidos los datos profesionales del guía y los idiomas para los que está habilitado.

En paralelo, María Begue, directora de comunicación de Guruwalk reveló a La Voz que, si bien el precio de la propina es abierto, ya que cada persona es libre de dejar lo que quiera, «el sistema incentiva dos acciones: por un lado, motiva al guía a esforzarse por realizar un buen trabajo, y hacer el tour original y divertido para poder ganar más propinas. Y, por el otro, permite el acceso a la cultura a personas de cualquier nivel económico».

Además, desde la empresa aseguran que los guías cobran de media «entre 8 y 12 euros por cada turista» y cuentan con grupos de entre 15 y 20 personas. En dos horas de duración media del tour pueden ganarse unos 150 y 200 euros. «Esto se traduce en una ganancia aproximada de 75 euros la hora, lo cual está muy por encima de la media salarial española», confirma María Begue, aunque también advierte que el valor de lo que ganan depende de la ciudad. En algunas de las ciudades más importantes de Europa, los guías están ganando hasta 3000 euros al mes.

Desde la web de Guruwalk admiten que para ser uno de sus guías no hay que tener una formación específica e incluso lo venden como una solución para que se gane un sueldo «un estudiante o un artista que le cuesta llegar a fin de mes». La directora en comunicación de la plataforma online afirma que no es tan así, ya que para captar guías, la comunidad promueve sitios con alto contenido cultural e histórico para poder atraer a titulados en historia, bellas artes y turismo. También, apunta a que están apoyando «la iniciativa de varias asociaciones de historiadores, que están tratando de que la titulación de Historia e Historia del Arte pueda acreditar como guía oficial, ya que la titulación te capacita con creces para poder ser guía».

Asimismo, una vez que los usuarios se dan de alta como guías, desde la plataforma «los entrevistamos y revisamos si su perfil encaja con el tipo de guía que buscamos (gente con titulaciones, conocimiento de idiomas, pasión por el arte, la arquitectura, la cultura, la historia o la gastronomía). Si el perfil encaja, les permitimos subir el tour, y si no encaja, los descartamos», sentencia y añade que cuando comienzan a realizar los primeros tours, desde Guruwalk han creado tutoriales con consejos para que puedan hacer un buen paseo.

Hasta el momento, la responsable de comunicación de la comunidad apunta a que con la selección de los guías está funcionando bien. «Solo hemos tenido que borrar a tres guías de la plataforma, y era porque no podíamos contactarlos a través de la información de contacto que dejaban», explica. Por otro lado, la startup cuenta con una valoración y comentarios de cada paseo realizado, lo que deja a la vista las experiencias de los usuarios tanto positivas como negativas sobre las aptitudes del guía y la calidad del tour.

A su vez, este servicio online se diferencia de la tan conocida plataforma FreeTour, lanzada en el 2014 por el grupo dublinés HostelCulture y presente en 350 ciudades. «Ellos están centrados en agencias, y nosotros en guías freelance, en personas individuales. Empoderamos a estas personas, para que puedan transmitir su pasión y realicen el tour de una manera única y especial», compara Begue, quien admite que se dieron cuenta de que «mucha gente tenía un amplio conocimiento sobre el arte, la cultura, la historia y la gastronomía de las ciudades en las que vivían pero no tenían ni el medio, ni los recursos, ni el tiempo de lanzar ellos en solitario sus propios tours, así que decidimos ayudarlos». Tal es el ejemplo de Víctor, quien estaba desempleado e iba a ser padre y, gracias a esta página pudo mejorar su situación. «En Cuba, pese a haber mucho turismo, la gente no disponía de los medios necesarios para hacerse guías. Gracias a nosotros, Víctor pudo empezar a ganar dinero y cuando su hija nació, nos mandó una foto en el hospital agradeciéndonos la ayuda», recuerda María Begue.