De estrella del Combo Dominicano a fichaje de la París de Noia, el cantante canario guarda un pasado mediático que muchos de sus seguidores no recuerdan
30 may 2019 . Actualizado a las 12:01 h.Oliver Pérez era hasta el pasado verano unos de los líderes del Combo Dominicano, una de las orquestas revelación en Galicia, y que mueve a cientos de fans por toda nuestra geografía gracias a sus ritmos latinos y su reguetton. Su fichaje por la orquesta París de Noia esta temporada supuso una gran revolución en el panorama orquestero gallego, pero Oliver ya era conocido más allá del mundo de la verbena.
El cantante canario saltó a la fama en el 2007 gracias a su presencia en Gran Hermano 9. Su paso por el programa que todo lo ve no fue precisamente discreto, puesto que protagonizó una de las historias de amor de la edición. Conchi y Pamela, dos gemelas que vivían en Los Palacios (Sevilla), marcaron la convivencia de Oliver en GH 9. Antes de ser seleccionada para entrar en el programa de Telecinco, una de las gemelas, Pamela, había viajado sola hasta Las Palmas de Gran Canaria para tratar de encontrar a un chico del que se había quedado prendada tras haberlo visto actuar en Factor X. Sin un solo dato sobre él, más que su paso por el concurso, ella se plantó en la isla con intención de encontrarlo, pero la cosa no fue bien.
Pamela se dio por vencida y finalmente entró junto a su hermana en Gran Hermano 9, donde la casualidad y un buen equipo de cásting provocó que se encontrara con el chico que la había enamorado. Ambos demostraron mucho feeling y el amor fue surgiendo con el paso de los días, pero su relación no empezó hasta que abandonaron la casa, Oliver como cuarto clasificado. Una vez finalizado el programa no dudaron en seguir luchando por lo que había surgido en la casa de Guadalix y ambos se fueron a vivir a Las Palmas para comenzar con su relación. Pamela, peluquera de profesión, montó un centro de estética en la isla y durante seis años vivieron la historia de amor que había nacido en Gran Hermano 9. Un amor incondicional que se acabó de la noche a la mañana, según Pamela. La sorpresa surgió pocos meses después de la ruptura cuando Oliver Pérez apareció con su nueva novia anunciando que serían padres.
La faceta artística de Oliver Pérez se quedó al margen durante su estancia en Gran Hermano, sin embargo fue el programa el que le dio la oportunidad de grabar un disco en solitario y en el 2010 fichar por el Combo Dominicano. La tradición de las orquestas en Galicia y la pasión que desatan aupó a esta formación al podium de las noches de verbena. Si la orquesta Panorama y la París de Noia eran las reinas del cotarro, el Combo Dominicano llegó para pisar fuerte. El reclamo de Oliver, como cara más mediática de la formación no fue el único, puesto que la formación se convirtió en el swing del que todos hablaban. Capaz de congregar en una misma noche a un público de lo más variopinto, desde preadolescentes, adultos, jubilados o incluso roqueros. Pero, sin duda, la diferencia que marcaron con el resto de agrupaciones es la cantidad de temas propios que ofrecen a lo largo de su actuación. El éxito fue tal que Oliver decidió cambiar su lugar de residencia y cambiar su isla por Galicia, donde reside actualmente junto a su novia y su hija.
Pero la polémica estuvo servida el pasado mes de diciembre con un cambio de fichas entre las dos orquestas que más público mueven en Galicia. Oliver Pérez abandonó el Combo Dominicano para fichar por la orquesta París de Noia. El propio artista declaró en una entrevista a La Voz que no fue él que el abandonó el Combo, sino que «ellos me dijeron que me buscara otro trabajo», y dejó claro que no fue una cuestión económica, sino que «soy una persona que dice las cosas claras».
