La huelga de Ryanair nubla las vacaciones de final de julio

SOCIEDAD

Regis Duvignau | Reuters

El personal de cabina está convocado al paro los días 25 y 26

05 jul 2018 . Actualizado a las 22:41 h.

No han tardado ni dos semanas en cumplir su amenaza. Varios sindicatos han llamado a la huelga a los más de 4.000 tripulantes de cabina de Ryanair en España (unos 1.800), Portugal y Bélgica en una acción conjunta los días 25 y 26 de julio. En Italia solo pararán la primera jornada. El freno en la actividad podrían afectar en Galicia, desde donde la compañía low cost irlandesa vuela a trece destinos diferentes desde los aeropuertos de Lavacolla y Peinador, a unos 3.500 pasajeros diarios. La estimación es un cálculo realizado teniendo en cuenta que la compañía transportó en el 2017 un 27,57 % de los pasajeros que pasan por la comunidad. Porque desde Galicia hay vuelos a Alicante, Barcelona, Lanzarote, Málaga, Sevilla, VAlencia, Madrid, Fráncfort. Londres, Milán-Bérgamo, Bolonia, Dublín y Edimburgo. Cada afectado por el paro podrá reclamar hasta 400 euros, además de medidas como un transporte alternativo o el reembolso del dinero.

Este fue convocado en España por los sindicatos de cabina USO y Sitcpla. En Portugal, por Snvpac; en Italia, por Uiltrasporti, mientras que en Bélgica lo hizo CNE-LBC. Antes de las fechas de huelga prevista, como informa Efe, un grupo de pilotos radicado en Irlanda tiene convocado otro paro de veinticuatro horas para el 12 de julio. Aunque los convocantes son conscientes de que tres días de huelga no van a hacer cambiar de opinión a la compañía, creen que la medida de fuerza puede valer para que Europa haga cumplir a la irlandesa con la ley para acabar con el «dumping social».

Las demandas

Desde USO apuntaron en un comunicado que creen que buena parte de la plantilla secundará la huelga por las «penosas» condiciones labores que actualmente soportan. Denuncian que «un 75 % de la plantilla está contratada a través de empresas de trabajo temporal, sujeta a la legislación irlandesa, sin salario base y cobrando únicamente por las horas de vuelo, lo que provoca una tremenda inseguridad e inestabilidad laboral».

Desde Ryanair no están de acuerdo. Fuentes de la aerolínea indicaron que las «demandas no tienen sentido, ya que la tripulación de cabina de Ryanair ya gana hasta 40.000 euros anuales, más del doble del salario mínimo; trabajan con un roster fijo de cinco días trabajados y tres seguidos de vacaciones (o lo que es lo mismo, un fin de semana largo de tres días cada semana)». Además, entre otras cosas, añaden «por ley, no pueden volar más de 900 horas anuales, una media de 18 horas semanales».

Los convocantes, según Efe, lanzaron un mensaje para inversores para que cuestionen la validez del actual presidente de Ryanair, Michel O’Reily, como la «persona adecuada» para dirigir la compañía. Estos problemas que afectan al intestino de la mayor compañía aérea no son nuevos. Los tripulantes, como ya habían hecho antes los pilotos, llevan tiempo reclamando mejoras. El año pasado la compañía dejó a los trabajadores, por primera vez en la historia, contar con representantes que fueran independientes.