Según un nuevo estudio, la tasa de mortalidad humana se reduce a los 80 y se estabiliza a partir de los 105 años
28 jun 2018 . Actualizado a las 20:47 h.La demografía del envejecimiento y su relación con la muerte suman una nueva teoría para el debate. Un nuevo estudio de la Universidad de Sapienza, en Roma, sostiene que por encima de los 105 años, el aumento en el riesgo de muerte por la edad se ralentiza e, incluso, se estabiliza.
La investigación, publicada en la revista Science proporciona pruebas, apoyando la existencia de mesetas de mortalidad en las edades más avanzadas. En este estudio, los autores calcularon las tasas de mortalidad a partir de datos sobre trayectos de supervivencia cuidadosamente documentados y verificados de 3.836 italianos mayores de 105 años entre 2009 y 2015.
Los científicos encontraron que las tasas de mortalidad, que aumentan exponencialmente con la edad, comienzan a desacelerarse después de los 80 años y luego se acercan a una meseta después de los 105 años. Según los autores, los datos de alta calidad utilizados permitieron estimaciones de mortalidad extrema con una gran precisión.
Además, los científicos muestran que la tasa de mortalidad en mayores de 105 años disminuye ligeramente entre los grupos nacidos dentro del mismo año, lo que sugiere fuertemente que la longevidad humana está aumentando con el tiempo. En otras especies se observan patrones de meseta de mortalidad similares en edades extremas, dando a entender explicaciones evolutivas y estructurales comunes.
La demografía del envejecimiento es un tema polémico con mucho debate sobre si las tasas de mortalidad continúan aumentando exponencialmente hasta alcanzar edades extremas o nivelarse en una meseta (de modo que la probabilidad de morir se mantiene constante para las personas de la edad correspondiente, y más allá). En este estudio, Elisabetta Barbi, una de las autoras afirma que sí hay una esperanza de vida máxima fija para los humanos, pero que aún no se ha alcanzado.