El padre de El Marchal al que han retirado la custodia de 11 de sus 30 hijos: «Trabajar, no trabajé nunca»

La Voz

SOCIEDAD

Juan Manuel «El Canuto», posa en su casa rodeado por familiares
Juan Manuel «El Canuto», posa en su casa rodeado por familiares PEPE TORRES | EFE

Tiene cuatro mujeres y vive en una casa cueva de esta localidad granadina

21 jun 2018 . Actualizado a las 12:46 h.

Juan Manuel Heredia, el hombre al que han quitado la custodia de 11 de sus 30 descendientes, vive en una casa cueva de la localidad de El Marchal, en Granada y sus vecinos, incluso sus familiares, no acertaban hace diez años a decir cuántos hijos tenía. «Tendrá 26 o 27», decía uno. «Tiene 30», apuntaba otro. «Por lo menos 20 tiene que tener», señalaba una mujer. «23 o 24 hijos», comentaba otro vecino. «33», apuntaba uno de los hijos. Así se lo contaban en el 2008 a un reportero de Comando Actualidad que también logró hablar con Heredia, conocido en la localidad como «El Canuto».

Ante las cámaras, Juan Manuel Heredia presumió de tener cuatro esposas, dos viviendo con él en El Marchal y las otras dos en Castilla-La Mancha, en la localidad de Alcubillas, en Ciudad Real. No por la ley gitana, por «el gusto de uno», dijo.

«Trabajar, no trabajé nunca. Yo no sé lo que es trabajar», reconoció entre risas al reportero de Comando Actualidad cuando este le preguntó a qué se dedicaba. Ocasionalmente, explicó, elaboraba cestos de mimbre. 

«Yo tengo 51 años y un mogollón de hijos. Esta -por una de sus mujeres allí presentes- tiene 9. La otra va a tener 10. La otra tiene otros tantos», explicó sobre su gran y larga progenie. «Lo que Dios quiere que venga, ahí estamos», subrayó.

Una de las mujeres de Juan Heredia explicó que se había casado con 12 años y que en ese momento tenía 9 hijos. 

Ahora la Junta de Andalucía le ha retirado la custodia de once de sus hijos, con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años de edad por no atenderlos correctamente. Algunos de los hijos ya son mayores de edad y trabajan en la agricultura para mantener a su padre, según el testimonio de algunos vecinos. 

Juan Manuel Heredia, en declaraciones a Efe, ha negado que los menores vivieran en situación de «desamparo», ha considerado esta retirada un «secuestro» y ha asegurado que se gana la vida «honradamente».

Ha indicado que si sus hijos estuvieran en desamparo no estarían escolarizados, como lo estaban en dos colegios de Marchal y de Guadix, adonde acudían a clase «de lunes a viernes» y donde estaban ayer cuando fueron retirados por la administración.

Uno de los colegios en los que estaban escolarizados los menores
Uno de los colegios en los que estaban escolarizados los menores PEPE TORRES | EFE

Ha lamentado que no le hubieran comunicado nada previamente sobre la intención de retirarle a estos once hijos -él sostiene que han sido finalmente trece- y que no contactaran con los servicios sociales para pedirles información.

Ha incidido, informa Efe, en que todo obedece a una «equivocación» porque sus hijos estaban en su opinión correctamente atendidos, y ha calificado la actuación de la administración como «un secuestro».

«Ser pobre no es un delito. Cada uno tiene lo que Dios le da», ha manifestado Juan Manuel tras señalar: «Si algo tengo en este mundo son mis hijos».

«No somos malos padres ni malas madres. Lo que han hecho con nosotros es un abuso, que lo miren porque con nosotros están equivocados», ha reiterado.