Stanley Prusiner: «Hay que hacer un esfuerzo contra males como el alzhéimer, que avanzará mucho hasta el 2050»

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

La esperada intervención del premio Nobel de Medicina en Prion 2018 no defraudó

24 may 2018 . Actualizado a las 07:39 h.

Los mecanismos priónicos desempeñan un papel importante en diversas enfermedades neurodegenerativas; algunas con enorme incidencia, como el alzhéimer y el párkinson. En el cerebro de quienes sufren esos males ocurren acontecimientos parecidos a los cerebros afectados por males priónicos, como el que causó el mal de las vacas locas. Así lo defendió ayer en Santiago el norteamericano Stanley Prusiner (Iowa, 1942), profesor de la Universidad de California San Francisco, quien en 1997 recibió el Premio Nobel del Medicina por su descubrimiento de los priones, un nuevo principio biológico de la infección.

Su esperada intervención en Prion 2018 no defraudó. Prusiner impactó en la comunidad científica a inicios de la década de 1980, al referirse a los priones como causa de dolencias hasta entonces atribuidas a virus y a otras explicaciones. Antes de recibir el Nobel tuvo que vencer resistencias e incomprensiones entre sus pares, hasta que se impuso el nuevo concepto de prion. Ahora trabaja «descubriendo fármacos que detienen la neurodegeneración al prevenir la formación de nuevos priones», explicó. Porque «cada enfermedad priónica es probable que requiera uno o más medicamentos únicos para un tratamiento efectivo». Él está probando miles de compuestos contra las dolencias priónicas, y otras como el alzhéimer o el párkinson. Con ese esfuerzo busca ayudar a millones de personas ya afectadas de esos males, y la previsión es que aumenten su incidencia. Finalizó su charla con un gráfico sobre la extensión de la epidemia del alzhéimer y un llamamiento a la sociedad: «hay que hacer un esfuerzo contra males como el alzhéimer, que avanzará mucho hasta el 2050»; para conseguir tratarlos con éxito.

Prusiner está invitado por el programa ConCiencia, de la USC y el Consorcio de Santiago, con colaboración del Ministerio de Economía. Fue anfitrión suyo el profesor Jorge Mira, quien resaltó al presentarlo la «revolución» de su descubrimiento, y destaca su frase de que «hay un tipo de científico que, si le das a elegir, prefiere el cepillo de dientes de un colega antes que su terminología». Le recibió en el Concello de Santiago el alcalde, Martiño Noriega, y destacó al firmar en el libro de honor de la ciudad su belleza, lo bien preservada que está y el «fabuloso espíritu» de su gente. Y coincidió con el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, quien enfatizó que sus estudios son claves para una población cada vez más envejecida.