El Vaticano pide en un documento a las monjas de clausura que usen con prudencia las redes sociales
SOCIEDAD
Según el texto, las pautas se aprobaron antes de que religiosas españolas colgaran un mensaje viral de apoyo a la víctima de La Manada
17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Vaticano han lanzado la instrucción Cor Orans, que supone la reforma de la vida contemplativa femenina en la que pide que las monjas de clausura que no cometan excesos en las redes sociales para no «manchar su mundo contemplativo» con «ruido, noticias y palabras». El texto, publicado por la oficina para la vida religiosa, tiene un apartado dedicado a los medios de comunicación social en el que se recuerda que su uso, «por razones de información, formación o trabajo, se puede permitir en el monasterio, con un discernimiento prudente». La Santa Sede no impide que este colectivo use Facebook y Twitter o que lea noticias en plataformas de Internet, pero les aconseja «discreción y sobriedad».
El texto, según figura en el propio documento, fue aprobado por el papa en el 25 de marzo del 2018, antes de que monjas de clausura españolas, concretamente las carmelitas descalzas de Fuenterrabía, lanzaran en Facebook un mensaje en defensa de la víctima de La Manada que se convirtió en viral. En él señalaban: «Vimos en clausura, llevamos un hábito casi hasta los tobillos, no salimos de noche (más que a urgencias), no vamos a fiestas, no ingerimos alcohol y hemos hecho voto de castidad. Es una opción que no nos hace mejores ni peores que nadie [...]. Defenderemos con todos los medios a nuestro alcance (este es uno) el derecho de todas las mujeres a hacer libremente lo contrario sin que sean juzgadas, violadas, amedrentadas, asesinadas o humilladas por ello. Hermana, yo sí te creo». El texto fue consensuado por las 17 religiosas de la congregación y fue compartido en Facebook por más de 15.000 internautas. «Nosotras también somos mujeres», decían para explicar su reacción ante la sentencia.
Las pautas divulgadas por el Vaticano indican que hay que «salvaguardar el recogimiento y el silencio» y que las redes «no deben convertirse en un obstáculo para su vida dedicada a la contemplación». Por lo que recuerdan la necesidad de reaccionar con mesura ante los contenidos de estas páginas «para que estén al servicio de la formación para la vida contemplativa y la comunicación necesaria». «Las monjas obtienen la información necesaria sobre la Iglesia y el mundo, no con una multiplicidad de noticias, sino sabiendo captar lo esencial a la luz de Dios, llevarlo a la oración en armonía con el corazón de Cristo», apunta el documento.