El teclista que se hizo batería para dar alas a Heredeiros da Crus

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Avelino Ares formó parte de la banda un par de años y actuó en el primer concierto que dio en la Festa da Dorna

14 may 2018 . Actualizado a las 15:07 h.

«Se Avelino non chega a vender o teclado, Heredeiros non nacería», afirmaba ayer Tonhito de Poi recordando los primeros compases de la banda, hace 26 años. La música los unió a ambos en un grupo pop de Ribeira, Eclipse, en el que duraron poco, pero les dejó abierto el camino para dedicarse al rock. Avelino Ares nada sabía de tocar la batería, pero no dudó en coger las baquetas para hacer realidad el sueño de Tonhito de Poi de formar un grupo llamado Heredeiros da Crus. Así que vendió su teclado y compró una batería, pero sin charles [dos platillos con pedal], porque el dinero no le dio para más: «Non importaba, o que queríamos era facer rock», dice Tonhito.

Hacía tiempo que Avelino Ares, de 43 años, no cogía las baquetas, pero la música siempre fue su compañera. La encrucijada de la vida lo introdujo en la pendiente de las drogas y el pasado viernes su cadáver fue encontrado, junto con el de su compañera, en un edificio abandonado de Ribeira. La autopsia deberá determinar las causas de la muerte, pero una de las posibilidades que se sopesa es la asfixia, porque en la habitación en la que aparecieron había un brasero y carbón.

Avelino Ares, era «tranquilo, humilde, non lle gustaban os problemas», afirman sus excompañeros de Heredeiros Tonhito de Poi y Javi Maneiro. Era también una persona reservada, un ave inquieta. Con la misma convicción con la que cambió el teclado por la batería para dar alas a Heredeiros, un buen día dejó de ir a los ensayos, justo cuando el grupo estaba a punto de grabar su primer disco, A cuadrilla de Pepa a Loba. Pero sí estuvo con la banda en el primer concierto que dio en la Festa da Dorna, allá por 1992, y que supuso el nacimiento del Rock and Dorna.

Después formó parte de otros grupos, como La Tuna del Norte con cuya actuación, en el 2004, nacía en Corrubedo el primer festival Kurrala Rock. «Contigo empezou todo», recordaba ayer con afecto uno de sus organizadores, Abdón Santos, quien trabaja ya en la realización de un concierto homenaje a Avelino Ares.