La accesibilidad, cuestión gastronómica

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS CREO

El cocinero Eduardo Fernández ha creado el blog Comedere, donde aúna crítica culinaria y locales sin barreras arquitectónicas

12 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Crear una guía «para andantes e rodantes» es el objetivo con el que el rianxeiro Eduardo Fernández Calvo ideó un blog de crítica culinaria en el que lo más importante no es la comida, sino la accesibilidad. Comedere es el nombre de su sitio web y con él ha acuñado un nuevo término, la gastroaccesibilidad, un sello que ya lucen en sus instalaciones algunos de los establecimientos hosteleros que ha visitado este cocinero metido a bloguero.

La idea de poner en marcha Comedere surgió de la propia experiencia personal de Eduardo. Una lesión medular lo dejó tetrapléjico hace nueve años, pero su pasión por la cocina y el buen comer se mantiene intacta, así que pensó en aunar la vertiente culinaria con una realidad en la que las barreras están a la orden del día: «Isto fágoo porque me gusta e porque notaba que me facía falta ocupar o tempo con algo, pero tamén o fago para lograr unha mellora social para as persoas que están na miña situación. Trátase de que saiban a onde poder ir e en que condicións de accesibilidade».

Se toma con filosofía y con humor situaciones en las que las barreras arquitectónicas impiden o dificultan su acceso a determinados establecimientos o instalaciones, como un día en el que entre cuatro personas pretendían levantarle con su silla de doscientos kilos para sortear un escalón, pero reconoce que los obstáculos abundan: «Todo isto xurdiu a raíz de que ía por aí e para atopar un local para comer no que eu puidese entrar tiñamos que dar mil voltas. En Vigo tivemos que acabar comendo nun centro comercial».

Así que decidió hacer algo al respecto: «Vendo situacións coas que eu me atopo, intento darlle alternativas á xente na miña situación, que saiba en que locais vai poder entrar e o que se vai atopar, se hai baño adaptado ou non, que tipo de rampla de acceso, se hai aparcadoiro ou se a cadeira de rodas entra na mesa».

Con pictogramas

El objetivo es ambicioso, así que, para ir empezando, Eduardo se ha marcado como primera meta realizar un mapa grastroaccesible de la zona de Arousa norte, que luego aspira a ir ampliando a otros lugares, localizando los establecimientos adaptados para personas con movilidad reducida. Algunos ya aparecen marcados en el blog y lucen la pegatina que los acredita como gastroaccesibles. Es un sello simbólico, pero da pistas sobre las condiciones de los locales.

La idea es que en ese mapa, además de situar los restaurantes y bares habilitados, se den una serie de pistas sobre sus condiciones de accesibilidad a través de pictogramas que informan sobre si cuenta con baños adaptados o con terraza, por ejemplo. Inicialmente, Eduardo pretendía crear una app con toda esta información, pero el soporte informático necesario es más complejo, así que, de momento, va tirando con el blog.

Pero además de accesibilidad, en Comedere se habla de gastronomía, de productos de la cocina de la zona y de críticas culinarias. Su experiencia profesional en los fogones le permite hablar con conocimiento de causa, aunque «non pretendo ser punzante, destaco o que máis me gusta». Está trabajando para ampliar los contenidos con nuevas secciones, como una dedicada a recetas.

Posiblemente por las situaciones con las que se encuentra a diario también es flexible en cuanto a la accesibilidad: «Con que poida entrar nun local, xa case me conformo», y apostilla que en muchas ocasiones esto dependen más del interés del hostelero en ofrecer soluciones que de realizar una gran inversión en hacer una rampa. Sobre este tema, y a pesar de que la ley impone la accesibilidad universal, es rotundo: «Falta moita educación, moita sensibilización e moita información sobre este tema. Se falla todo iso quen ten que poñer da súa parte para gozar das situacións nas mellores condicións é a persoa afectada».