Un estudio de la plataforma GoEuro revela que en 20 de las rutas más importantes Europa es mejor viajar en ferrocarril que volar
07 may 2018 . Actualizado a las 14:19 h.¿Compensa viajar en tren antes que coger un avión? Muchas personas se han hecho esta pregunta después de interminables horas de espera en un aeropuerto, y lo cierto es que en determinados países como España, donde la distancia máxima en línea recta entre dos puntos (el cabo de Creus y la desembocadura del Guadiana, al sur de Ayamonte) apenas supera los 1.000 kilómetros, se dan las condiciones perfectas para que así sea. Y más en un territorio donde la infraestructura de alta velocidad ferroviaria se encuentra entre las más desarrolladas del mundo. Pero hasta ahora nadie había hecho un estudio a nivel europeo para comprobar si es más rápido viajar sobre raíles o surcando los cielos. GoEuro, una plataforma de planificación y reserva de viajes en tren, autobús y avión, ha analizado las principales rutas europeas que se pueden realizar mediante los dos medios de transporte. Y la conclusión es sorprendente.
En más de 20 de las rutas más importantes de Europa, la duración del viaje en avión es más larga que en tren. Por ejemplo, los usuarios de la ruta Londres-París que decidan recorrer el Canal de la Mancha a través del Eurotúnel pueden ahorrar hasta 3 horas y 24 minutos, «tiempo suficiente como para ir al palacio de Versalles y perderse en la Galería de los Espejos», explican gráficamente desde GoEuro.
El trayecto en tren entre la capital británica y la francesa es el que más tiempo ahorra de toda Europa en comparación con la misma ruta en avión, con una duración total de 2 horas y 16 minutos, frente a las 5 horas y 40 minutos que requiere volar, teniendo en cuenta los controles de seguridad y los tiempos de desplazamiento desde y hasta los aeropuertos y estaciones.
Otras rutas entre capitales europeas en las que el tren es la opción más rápida son Bruselas-París, con una diferencia de 2 horas y 39 minutos entre el ferrocarril y el trayecto en avión; París-Lyon (1 hora y 28 minutos menos); y Bolonia-Roma, en la que el vuelo toma 1 hora y 25 minutos más.
Las diferencias de tiempo entre el avión y el ferrocarril también son especialmente notables en los trayectos nacionales. En España, el AVE Madrid-Valencia puede ahorrarnos hasta casi hora y media con respecto al avión que conecta la capital con la ciudad de las Fallas. Por su parte, la conexión ferroviaria entre la estación de Madrid Atocha y la de Barcelona Sants supone un ahorro de 1 hora y 15 minutos respecto a la conexión aérea. Esta misma ruta desde la capital y hasta la frontera francesa es además el trayecto en tren de alta velocidad nacional más largo de Europa.
Otras rutas nacionales en las que el tren es la opción más rápida son Madrid-Alicante (1 hora y 8 minutos menos), Madrid-Sevilla (1 hora y 4 minutos), Madrid-Málaga (48 minutos) y Valencia-Barcelona (35 minutos). «Además de la duración del viaje, el tiempo de espera en los controles de seguridad, el desplazamiento desde y hasta los aeropuertos que generalmente se encuentran fuera de los núcleos de las ciudades y los tiempos de facturación y recogida del equipaje son varias de las razones que ralentizan el desplazamiento en avión», indican los autores del estudio.
Evidentemente, Galicia no se ve beneficiada por esta situación al no estar todavía terminada en su totalidad la conexión por AVE con Madrid. Así, mientras que un vuelo a la capital de España puede llevar alrededor de tres horas (contando el tiempo que se tarda en ir al aeropuerto, la necesidad de estar allí al menos con una hora de antelación, la espera antes de despegar, la duración del vuelo y el trayecto entre Barajas y el centro de la ciudad), en tren ese tiempo se duplica.
Francia es un país en el que el transporte por ferrocarril es considerablemente más rápido que los aviones. La conexión aérea Marsella-Lyon dura hasta 3 horas y 10 minutos, en comparación con el trayecto en tren que toma solo 1 hora y 44 minutos. En el Reino Unido, Londres-Manchester es la conexión nacional por tren en la que los viajeros pueden ahorrar más tiempo (1 y 24 minutos) respecto al avión.
Por su parte, en Italia el trayecto más rápido en tren en comparación con el avión es Bolonia-Roma, con una diferencia de 1 hora y 25 minutos. Y si hablamos en términos ecológicos, Roma-Turín es la ruta en tren de alta velocidad más sostenible de Europa, ya que ahorra más de 200 kilogramos de CO2 en comparación con el trayecto de avión.
El autobús, también más rápido
El autobús también puede ser la opción más rápida en algunas rutas europeas, según GoEuro. En concreto, el trayecto por carretera entre Ámsterdam y Bruselas supone un ahorro de 45 minutos respecto al viaje en avión. Ámsterdam-Düsseldorf (20 minutos menos) y Bruselas-París (15 minutos) son otros trayectos en los que el avión tarda más tiempo que el viaje en autobús.