El niño lobo que vive en Ourense, un icono internacional

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

SOCIEDAD

Santi M. Amil

The Guardian se hace eco del conocido como niño lobo de Sierra Morena. Un cordobés que fue abandonado de niño en el monte creciendo con la única compañía de animales salvajes. Ahora reside en la aldea ourensana de Rante

12 abr 2018 . Actualizado a las 12:01 h.

Lord Byron fue el que dijo aquello de «cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro». Al poeta inglés, le seguiría otro romántico, el francés Víctor Hugo: «Los animales son de Dios. La bestialidad es humana». Y digamos que solo alguien que ha sido criado entre lobos podría darles la razón a ambos. Ese alguien es Marcos Rodríguez Pantoja, cuya historia se ha contado más de una vez, pero siempre lleva al mismo punto. Él mismo lo afirma de manera reiterada: «Sueño con volver a vivir entre lobos».

Mirando a Siria, al perfil en Twitter de Donald Trump que parece anunciar una nueva guerra mundial o al trato que Facebook da a sus usuarios convirtiéndolos en mercancía es difícil no darle la razón. Rodríguez Pantoja (Añora, Córdoba, 1946) solo conoció la maldad humana. En su infancia recibió sucesivas palizas de su padre hasta que fue vendido a un cabrero. Poco después el viejo ganadero fallece y con solo 7 años es adoptado por lobos. O sea que de los animales, en cambio, solo recibió bondad. Así se lo contó a la periodista de La Voz Cándida Andaluz hace apenas dos meses, un vídeo que recuperamos a continuación.

Criado en la naturaleza y con la única compañía de animales salvajes pasa 12 años (de los 7 a los 19) entre los bosques de Sierra Morena. Un guardabosques puso en 1965 fin al periodo más feliz de su vida. Para el que no necesita ni una sola storie de Instagram que se lo recuerde. Porque lógicamente no tiene móvil, ni lo necesita, porque sigue añorando cada minuto que pasó lejos de la civizalización. Para él la vida en sociedad es una simple convención en la que dejas de ser dueño de tu propia vida: «Es como una droga, aquí si no tienes un duro ni comes ni bebes. Todo va por la mierda del dinero. Allí no sabía lo que era eso. Y comía mejor que ahora».

Ese dinero que menciona y que antes no necesitaba ahora le hace falta. Cuando fijó su residencia en Rante (San Cibrao das Viñas), lo hizo porque se lo ofreció Manuel Barandela, un vecino de la localidad que conoció cuando vagaba por las calles de Fuengirola. Quizás el único humano que Rodríguez Pantoja aceptó en su hábitat. Fallecido en 2011, él quiso seguir viviendo aquí. Pero ahora recibe la ayuda solidaria de entidades como Amigas das Árbores da Limia, que incluso han abierto una cuenta para ayudarle.

En el documental Entre Lobos, de Gerardo Olivares (2010) se ahonda en su vida, que hoy ha rescatado el diario británico The Guardian. A su historia se añaden las de otros hombres lobo, una especie en peligro de extinción. El titular escogido nos manda de nuevo al inicio: ¿Estaríamos todos mejor viviendo con lobos?

Captura de la noticia publicada por The Guardian en su edición digital este miércoles 11 de abril
Captura de la noticia publicada por The Guardian en su edición digital este miércoles 11 de abril