La Xunta pedirá a las instituciones que no penalicen el embarazo y la maternidad en proyectos científicos
08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta ha aprobado su Plan Galego de Conciliación e Corresponsabilidade 2018-2021 con el fin de tratar de poner barreras al suicidio demográfico que vive la comunidad. Muchas de las medidas no son nuevas; otras sí -como la propuesta de ampliar los permisos de paternidad a siete semanas-; y en unas cuantas se desprende más la buena fe que los hechos concretos, pero todos los intentos son pocos con el fin de revertir los bajísimos índices de natalidad.
El Plan incluye también un detallado análisis de cuál es la situación de la conciliación y la maternidad en Galicia, y a raíz de la crisis el número de excedencias para cuidado de hijos ha crecido exponencialmente. Según los datos recogidos en el documento, en un decenio se han duplicado estos permisos para atender a menores, pasando de 390 en el 2006 a 834 en el 2016 en el caso de las mujeres; y de 30 a 76 en el caso de los hombres. La diferencia por sexo entre los progenitores que deciden dejar su trabajo temporalmente para atender a sus hijos es evidente: 76 padres frente a 834 madres. De las 910 totales del 2016, el 92 % fueron mujeres «o que corrobora a ausencia de corresponsabilidade», dice el documento.
En lo que sí coinciden unos y otros es en lo importante que son las condiciones de trabajo para formar una familia. Casi el 15 % aseguran que su situación laboral ha determinado la decisión de tener hijos. El porcentaje es algo más alto en las mujeres que en los hombres, pero uno de cada siete trabajadores ven cómo su empleo condiciona su maternidad o su paternidad. También el número de hijos o la edad para ser padres son decisiones en las que pesa la situación laboral, pero en menor medida.
Dentro de las propuestas anunciadas por Feijoo al presentar el Plan Galego de Conciliación está la ampliación del permiso de paternidad de cinco a siete semanas para los funcionarios -de momento todavía son cuatro al no haber Presupuestos Generales del Estado para aplicar la quinta semana que prometió el Gobierno central-, o la posibilidad de ampliarlas otros 28 días más, con el 75 % de la retribución.
Pero el documento recoge otras. Una de ellas relacionada con la penalización que sufren las mujeres investigadoras en su carrera profesional. Conocido es el caso de María de la Fuente Freire, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, a quien se le negó la máxima categoría de la renovación del programa Miguel Servet, ya que durante los cinco años del primer contrato tuvo dos hijos, por lo que no pudo competir en igualdad de condiciones. El plan recoge dos propuestas para tratar de paliar estas penalizaciones a la mujer por su maternidad. Una de ellas es instar a las instituciones europeas y estatales para que las situaciones de riesgo durante el embarazo, la maternidad, la adopción, la paternidad o la incapacidad temporal «poidan descontarse do prazo estipulado para a valoración dos proxecto de investigación». La otra prevé que se contemplen estas situaciones en los contratos de investigación o predoctorales, «dando lugar á prórroga do prazo de execución».
Salas de lactancia en la Xunta
El plan recoge cinco áreas estratégicas, quince objetivos y cien medidas concretas. Entre las que se dirigen a reforzar las medidas de conciliación de las administraciones figuran crear salas de reposto y lactancia en los centros de trabajo de la Xunta; y de lactancia para padres y madres.
La flexibilidad horaria, el teletrabajo o el uso de las nuevas tecnologías son herramientas que ayudan a favorecer esta conciliación. El documento quiere implantar horarios flexibles incluyendo el crear bolsas de horas de libre disposición acumulables, de hasta un 5 % de la jornada anual, y que tengan carácter recuperables. Es decir, poder utilizar horas de trabajo en caso de necesidad, y devolverlas cuando lo permita el cuidado de hijos o personas dependientes.