Las empresas que reduzcan horarios para conciliar tendrán ayudas públicas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

M.MORALEJO

El plan de la Xunta incluye semanas adicionales de permiso para los funcionarios que tengan hijos

06 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta va a destinar unos 850 millones de euros hasta el año 2021 para hacer «unha aposta real, medible e executable» para facilitar la vida familiar y laboral de los gallegos, animarlos en la medida de lo posible a paliar la crisis demográfica y que hagan de Galicia un buen lugar para tener hijos. La cuantía económica final dependerá de la demanda, que va a estar condicionada sobre todo por el compromiso de las empresas y los funcionarios. En estos dos entornos de trabajo se fija principalmente el primer Plan Galego de Conciliación e Corresponsabilidade, que cuenta con cien medidas concretas entre las ya existentes y las de nueva implantación.

La aplicación será «inmediata», según explicaron el presidente Feijoo y el vicepresidente Rueda al término del Consello da Xunta, donde se analizaron las líneas generales de una iniciativa que incluye ayudas públicas para las empresas que faciliten la reducción de horarios a trabajadores con menores o personas dependientes. Además, las firmas privadas que quieran acceder a contratos públicos de la Xunta tendrán una puntuación extraordinaria si son capaces de demostrar que aplican normas de compromiso social para la conciliación.

La Administración autonómica quiere ser la primera en dar ejemplo y de ahí que los funcionarios vayan a ser los destinatarios de algunas de las ventajas que se van a aplicar en breve. Así, uno de los objetivos del plan es ampliar de cinco a siete las semanas que podrá disfrutar un padre el permiso por el nacimiento de un hijo para alcanzar una paulatina equiparación de las bajas de forma intransferible. En esa línea, madres o padres, indistintamente, tendrán la oportunidad de disfrutar de hasta cuatro semanas más de permiso con el único requisito de renunciar a un 25 % de su salario. «Vai ser custoso», admitió el jefe del Ejecutivo gallego, pero no todo el plan tiene un sustento económico. Rueda también quiso destacar que entre las cien medidas presentadas hay una enorme carga en todo lo que tiene que ver con la educación, la concienciación social y la información. De hecho, la Xunta va a estrenar un portal web en el que se podrá consultar de forma unificada toda la información sobre las ayudas de apoyo a la familia, así tengan carácter estatal, autonómico o local.

Gestión del tiempo

Pero además de las empresas y el entorno público, el objetivo es que el plan también cale en otras administraciones, en las familias y en los colegios, entornos para los que la Xunta reclama compromiso y una nueva cultura de la gestión de los tiempos. Otro asunto en el que se va a trabajar será la promoción de estudios que reconozcan el valor social y económico del trabajo doméstico y de los cuidados.

Finalmente, el gobierno gallego quiere fortalecer medidas que ya están en marcha. Como la red de escuelas infantiles, el Bono Concilia o el Bono Coidado. El primero es una ayuda económica para los padres que no tienen plaza en una guardería pública, para sufragar parte del coste en una privada. El Coidado, más reciente, es una cuantía económica para pagar a un cuidador si el niño no puede ir a la escuela infantil por enfermedad, o bien si la persona que lo cuida habitualmente no puede hacerlo puntualmente.

La paridad es la asignatura pendiente en España

E. Á.

La primera medida de conciliación no se mide ni en semanas ni en permisos. La más importante es la estabilidad laboral y la suficiencia económica. A partir de ahí, las iniciativas para poder compaginar de forma real trabajo y cuidado de hijos son esenciales. Y aunque España y Galicia no están a la cola de Europa en cuanto a bajas de paternidad y maternidad, sí tienen una importante asignatura pendiente, la paridad entre hombres y mujeres, así como entre entidades públicas y privadas.

Solo 28 días para papás

112 para las mujeres. Muchos de los vecinos europeos apuestan por la paridad en las bajas por hijo, para que el cuidado recaiga de forma real en madres y padres. En España la realidad es muy diferente. En estos momentos las mujeres cuentan con 16 semanas -obligatorias las seis primeras-, y los hombres con cuatro. Estos 28 días, además, son muy recientes, ya que la baja por paternidad se amplió el 1 de enero del 2017. Hace año y medio eran solo dos semanas. Las cinco que debían entrar en vigor el 1 de enero del 2018 aún no son efectivas al no estar aprobados los Presupuestos Generales del Estado. A la diferencia que hay entre padres y madres se suma la existente entre administración pública y empresa privada. En Galicia, por ejemplo, las mamás que trabajan en un organismo público tienen 14 días más que las que lo hacen en uno privado.

Comunidades

El País Vasco quiere igualar. Galicia propone siete semanas para sus funcionarios pero el País Vasco quiere que ambas bajas sean equiparables. En estos momentos la legislación vasca recoge 32 días de baja de paternidad, aunque el anteproyecto de la ley de empleo público quiere ampliarlos a las 18 semanas que disfrutan las mujeres. Es una ley de empleo público, por lo que los padres que trabajan en la privada se quedan fuera de esta medida. El gobierno de La Rioja anunció hace unas semanas que camina en la misma dirección, mientras que el Congreso pidió al Gobierno, ya en junio del 2017, que estos permisos sean igualitarios, intransferibles y remunerados al cien por cien, una petición que de momento no ha tenido ningún eco en el gabinete de Rajoy.

 suecia

La reina de la conciliación. Un total de 480 días -16 meses- a repartir entre padre y madre. Eso sí, no los 16 con el sueldo íntegro. Aún así, Suecia es el ejemplo de conciliación y paridad en Europa. También Noruega sigue esta línea con 112 días para los padres. En general los países nórdicos, aunque estas bajas no siempre están remuneradas al cien por cien, aplican la paridad, es decir, son permisos prácticamente idénticos entre mujeres y hombres. En el otro extremo está el caso de Italia, con un día, y otros dos que puede ceder la madre, quien disfrutar de cinco meses a repartir antes y después del parto.