Han pasado ya dos años de aquella fiesta de celebración de los 80 que le organizaron su mujer Flora Pérez y su hija Marta
29 mar 2018 . Actualizado a las 16:06 h.Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo, cumplió ayer 82 años y las felicitaciones le llegaron desde primerísima hora de la mañana. Algunos pudieron hablar con él; otros, los que le telefonearon a la oficina, no lo consiguieron. Fue uno de esos contados días que, sin ser festivo, el primer accionistas de la multinacional textil líder en los cinco continentes, decidió no acudir a trabajar y disfrutar de la tranquilidad de una jornada marcada por las vacaciones de Semana Santa. «Sí, sí, Ortega se tomó el día libre», confirmaron algunos de sus colaboradores más cercanos, que antes se cercioraron recorriendo las instalaciones para evitar dar una noticia equivocada. Lo dudaron, porque él no suele celebrar de una manera especial su onomástica. Ni tan siquiera faltó hace dos años, cuando cumplía la cifra redonda de 80. Entonces su mujer Flora Pérez y su hija Marta le organizaron una fiesta en la empresa que lo pilló por sorpresa. Ortega se bajó del coche, cogió el ascensor y cuando llegó a la planta donde él suele estar, miles de empleados de la multinacional lo recibieron con un aplauso continuado. La emoción se dibujó en un rostro hasta tal punto que, por primera vez, se le vio llorar.
Aunque esta Semana Santa esté pasada por agua en Galicia y el empresario gallego disponga de dinero suficiente para hacer un viaje a cualquier parte del mundo, optó por no moverse de A Coruña, dato que fue confirmado por un amigo, que no quiere saltarse las reglas de la discreción.
Por estas fechas, el año pasado el empresario, nacido en Busdongo de Arbás en 1936 en el seno de una familia humilde, donó 310 millones al Sistema Nacional de Salud para dotarlo de la última tecnología en la luchar contra el cáncer. No hay ninguna noticia similar pendiente de comunicar por parte de su fundación, que seguirá poniendo en marcha proyectos que lleguen directamente a la sociedad.