La Barrié ayudó a que 40 reclusos mejorasen de grado penitenciario

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Dirige programas de reinserción con Instituciones Penitenciarias y otras asociaciones

23 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuarenta reclusos de las prisiones gallegas han mejorado su grado penitenciario después de participar en uno de los dos programas que comenzaron el año pasado gracias a una iniciativa pionera como modelo de colaboración entre el ámbito público y privado en la que la Fundación Barrié coordina ambos planes participados por Instituciones Penitenciarias, Fundación Roviralta, Feafes Salud Mental Galicia, y la Fundación y Asociación Érguete. La inversión total supera los 600.000 euros para el período 2017-2019.

El presidente de la Fundación Barrié, José María Arias, acompañado del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y de representantes de todas las organizaciones participantes, ha presentado los primeros resultados de estos programas correspondientes al año 2017, que, entre otros datos, permitió que más de 40 internos consiguiesen mejorar de grado penitenciario. «A todos nos mueve el convencimiento de que alcanzar la reinserción de las personas privadas de libertad es un objetivo posible y necesario», afirmó Arias.

En este sentido, el director de Instituciones Penitenciarias manifestó que «la razón de ser es hacer una sociedad más segura». Así, dijo que estos programas son la «mejor inversión» para ayudar en la rehabilitación de los presos y ayudarles en su reincorporación a la sociedad.

El primer programa, el de Módulos y Actividades Educativas, engloba diferentes proyectos acordes con los diferentes grados penitenciarios. Así, para internos de primer grado, quienes viven en módulo de régimen cerrado con medidas especiales de control, se desarrolla el proyecto «Auto-t», que tiene como finalidad propiciar cambios de conducta en los presos.

En total, el año pasado participaron 65 internos en este programa y el 70 % de ellos consiguió mejorar de grado e integrarse en el sistema ordinario penitenciario. Además, el 90 % no tuvo partes disciplinarios desde que iniciaron el programa.

Para régimen ordinario (presos de segundo grado) se desarrolla el proyecto de «módulos de respeto». En el primer año, de un total de 3.102 expedientes disciplinarios abiertos en todos los centros gallegos, solo el 8 % lo han sido en estos módulos y el 83 % de los 579 de los trabajos remunerados en los centros son realizados por internos de estas dependencias.