Un funcionario local de Cambre trabaja en casa los martes y jueves para conciliar

Elena Silveira
Elena Silveira CAMBRE / LA VOZ

SOCIEDAD

Elena Silveira

La resolución del Concello es pionera en Galicia tras la aprobación de la nueva ley de conciliación

21 mar 2018 . Actualizado a las 00:39 h.

Ignacio Fernández Díaz es funcionario del Concello de Cambre desde hace varios años. Su situación personal cambió de forma radical cuando tuvo a sus hijos, que actualmente tienen dieciocho meses y 4 años. De hecho, hasta entonces, realizar cerca de 200 kilómetros diarios para acudir desde Lugo a su puesto de trabajo y regresar era un esfuerzo más o menos llevadero que ahora se ha convertido en un importante inconveniente para poder conciliar la vida laboral con la familiar. «Es que son dos horas diarias en el coche», explica. Por ello, al amparo del primer Plan de Conciliación aprobado por el pleno municipal y la nueva Lei do Emprego Público de Galicia que entró en vigor el año pasado, Nacho se decidió a solicitar una mejora en sus condiciones laborales. En concreto, poder realizar sus tareas como ingeniero técnico industrial desde casa, lo que se denomina teletrabajo. «Serán tan solo dos días a la semana, los martes y los jueves, aunque es algo flexible porque si requieren mi presencia evidentemente no hay problema en ir al Concello», explica. El caso es que tras varios meses de papeleo e informes, el área de Urbanismo e Réxime Interior de Cambre acaba de dar el visto bueno a su petición, convirtiéndose así en uno de los municipios pioneros de Galicia en aplicar esta medida. «El primero no soy, porque el secretario del Barco de Valdeorras ya lo solicitó hace años. Pero con aplicación de la nueva Lei yo creo que sí», indica.

Una tramitación de tres meses

«La propuesta se negoció con los sindicatos que tienen representación en el Concello y para optar a esta opción de teletrabajo hay que cumplir con una serie de requisitos. Además va a estar supervisado por su jefe de servicio», explicó el concejal Juan Evaristo Rodríguez Vázquez. De hecho, tal y como reconoce Nacho Fernández, la tramitación se prolongó durante tres meses. «Sí, fue un proceso bastante largo -dice-, pero todo fueron facilidades y creo que ha merecido la pena». De hecho, una de las ventajas inmediatas será que podrá dormir hasta más tarde los martes y los jueves o hacer un parón para llevar a sus hijos al médico, por ejemplo: «Esas dos horas de carretera diaria las podré aprovechar de otra forma. A la semana son diez horas y si empiezas a multiplicar... al año es mucho tiempo», comenta. Y la otra gran ventaja, el ahorro económico. «Pues ahora gastaba entre 250 y 300 euros al mes en combustible. Y eso que no voy y vengo por autopista, porque entonces me arruino», indica. Aunque lo que de verdad él espera es «no estar tan cansado, evitar así riesgos en la carretera» y comer, al menos dos días a la semana, a una hora decente, «y no a las cinco de la tarde, cuando llego normalmente a casa», explica.

Nacho hace hincapié en aclarar que el teletrabajo no significa rendir menos. «Tengo ordenador en casa y las claves de acceso al sistema informático del Concello, por lo que podré hacer desde Lugo el trabajo técnico más administrativo que ahora hago en la oficina». Y como trabaja por objetivos, está convencido de que su rendimiento será mayor. Tendrá, por el momento, un año para demostrarlo.