Fue Laycock quien le sugirió a Doolan la idea de convertirse en el primer parapléjico en llegar al campo base del Everest esencialmente por sus propios medios. La aventura, que cuesta 70.000 dólares australianos (44.000 euros, 55.000 dólares), incluyendo la silla de ruedas, está patrocinada por la empresa de Laycock.
Aunque inicialmente Doolan declinó la propuesta, pronto cambió de idea.
«Se puede hacer cualquier cosa si uno lo quiere realmente. Es lo que he aprendido hasta ahora. La imaginación es el único límite», concluye Doolan hablando del desafío que le espera.