La premiada por «Tres anuncios en las afueras» protagonizó la reinvindicación del #MeToo y reclamó financiación para los proyectos de mujeres
05 mar 2018 . Actualizado a las 11:16 h.La 90º edición de los Óscar tenía muchas trazas de convertirse en una gala repleta de proclamas feministas en un año marcado por el movimiento feminista #Metoo. La actriz Frances McDormand galardonada con el Óscar a mejor actriz por Tres anuncios en las afueras, fue la encargada de eregirse como la voz del feminismo bajo el aplauso de los allí presentes. Se subió al escenario y lo primero que hizo fue dedicar su estatuilla a los dos hombres de su vida, su marido Joe Coen y su hijo Pedro. «Estoy hiperventilando un poco, así que si me desmayo levántenme porque tengo cosas que decir», comenzó emocionada su discurso.
Tras el agradecimiento, la actriz protagonizó el momento de la noche. Dejó su premio en el suelo para poder expresarse mejor y pidió a todas las mujeres nominadas que se pusieran en pie. «Mirad, mirad bien, porque todas tenemos una historia que contar. Poneros en pie todas, Meryl (Meryl Streep) tú también, levantaos todas, directoras, productoras, guionistas, directoras de fotografía, compositoras, diseñadoras... Todas».
Fue entonces cuando la actriz, de 60 años, colocó el Óscar en el suelo y, muy animada dijo entre aplausos «miren alrededor, damas y caballeros, porque todas tenemos historias que contar, proyectos que financiar. McDormand propuso a los presentes una idea: «No nos hablen en las fiestas esta noche. Invítennos a sus oficinas en un par de días, o pueden venir a las nuestras, lo que les funcione mejor, y les hablaremos de ellas. No nos llaméis para felicitarnos. Llamadnos para ofrecernos trabajo», reclamó la premiada. E hizo referencia al Inclusion rider, un término que hace referencia a una cláusula que se puede incluir en los contratos de producción y que garantiza y obliga que es equipo esté formado por el 50 % de mujeres a todos los niveles.
El discurso de Frances McDormand fue el más aplaudido de los premios Óscars. El Teatro Dolby apoyó su alegato feminista e incluso el presentador de la gala, Jimmy Kimmel, alabó sus palabras: «Espero que le den un Emmy por su discurso, ha sido increíble».