El diario «The Telegraph» incluye la ruta de la Costa da Morte entre los mejores lugares para el turismo aventurero
26 feb 2018 . Actualizado a las 11:22 h.Una caminata por la española Costa da Morte. Es la recomendación número 25 que The Telegraph hace a sus lectores si buscan una «gran aventura» como su próximo destino turístico.
El diario británico anima a su público a seguir en concreto el Camiño dos Faros a través de la «dramática» costa gallega. La define como «peligrosa para los navegantes» pero «simplemente impresionante para los excursionistas». Entre sus atractivos: históricos faros, restos de naufragios, acantilados y calas.
También aconseja al visitante aprovechar los «mariscos frescos» en su ruta hacia Finisterre, el lugar que, recuerdan, «durante mucho tiempo se creyó el fin del mundo».
Este destino gallego es el único en territorio español que incluye la lista y comparte catálogo con grandes aventuras como conquistar el Kilimanjaro en Kenya, jugar con primates en Ruanda, cruzar el desierto del Gobi con una tribu nómada o prepararse para el montañismo en el Himalaya. Otras propuestas exóticas son seguir la ruta de los rinocerontes en Namibia, merodear alrededor de osos polares en una isla canadiense o aprender a cazar con indígenas australianos.
Camiño dos faros
Ocho etapas de entre 20 y 32 kilómetros componen el Camiño dos Faros, una ruta de senderismo que une Malpica y Fisterra caminando siempre al borde del mar. En total, son 200 kilómetros con la costa como protagonista y en los que se intentan recorrer los principales puntos de interés de la Costa da Morte.
Los faros son los grandes protagonistas. Hasta siete se visitan en este largo recorrido: los de Fisterra, Touriñán, Muxía, Vilán, Laxe, Roncudo y el del fotogénico enclave de Punta Nariga. Tampoco faltan espectaculares miradores como los del Monte do Facho, Punta Buitra o la hermita da Virxe do Monte en el Farelo.
Aunque los tesoros naturales son el gran atractivo de esta ruta (pasando por ejemplo por playas tan llamativas como la de O Rostro, Mar de Fóra o Arnela) también puede disfrutarse de restos arqueológicos como el castro de Castromiñán, el dolmen de Dombate o el Castelo do Soberano.