Marta Sánchez: «Si me piden que cante el himno en la Copa del Rey, por supuesto que lo haré»

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Luca Piergiovanni | EFE

Desbordada por la repercusión, la cantante anuncia que lo grabará con su letra

20 feb 2018 . Actualizado a las 20:36 h.

La estrella pop que otrora se encontraba «desesperada», emplea ahora otro adjetivo para definirse. «Estoy desbordada», dice con voz cansada. Luego, lanza un suspiro. El vídeo de su actuación en el Teatro de la Zarzuela de Madrid se viralizó. Llegó a todas partes. Se convirtió en un debate nacional. Su interpretación al ralentí del himno de España con un letra escrita por ella se convirtió en el tema del día. Desde el presidente del Gobierno al ciudadano más común, cuesta encontrar alguien que no tenga algo que decir al respecto. «No me esperaba nada de esto, pero nada. Vamos, la primera sorprendida soy yo, pero en mayúsculas, te lo prometo», confiesa. Y vuelve a suspirar su cansancio.

Feliz, eso sí. Aunque las opiniones se polarizaron rápidamente, Marta Sánchez asegura que para ella el saldo resulta totalmente positivo. «Me ha dejado muy buen sabor de boca todo lo que ha ocurrido. Sorprendente, -insiste- pero bueno. Imagínate. Ponte en mi lugar, cuando no solo el presidente, sino todo tipo de gente de la política, del mundo del cine, de la canción y de todos los sectores está hablando de mi interpretación».

Algunas de esas voces no se conforman con expresar su opinión sobre la creación. Van más allá. En primer lugar, surgió la idea de imitar lo que se hacer en la Superbowl. En esa final una figura musical de renombre se encarga cada año de interpretar el himno estadounidense (este año fue Pink!). Se pretende ahora que Marta Sánchez cante su versión del español el próximo 21 de abril, en el Wanda Metropolitano de Madrid durante la final entre el Barcelona y el Sevilla.

Así lo pidió el portavoz del PP en el Parlamento Europeo Esteban González Pons. También, una lista en Change.org. En dicha iniciativa se demanda la actuación de la artista «ante los pitidos existentes cuando suena el himno español». La cantante no oculta el entusiasmo: «Si me piden que cante el himno en la Copa del Rey, por supuesto que lo haré. Me encantaría hacerlo».

Otra de las ideas pasa por oficializar su letra y que forme parte del himno para siempre. En este caso, Sánchez opta por la prudencia. «No me quiero hacer ilusiones con algo que todavía no ha pasado», indica. Pero deja la puerta abierta: «Si pasa, ten por seguro que seré la mujer más feliz del mundo», añade.

«Un sentimiento supersincero»

Mucho se ha especulado sobre los motivos que llevaron a la artista a dar este paso. En unos casos se hablaba de una maniobra de márketing para llamar la atención y reimpulsar su carrera. En otros, de una respuesta al clima de tensión existente en el país, debido a la cuestión catalana.

La cantante lo niega. Apela a motivos mucho más sentimentales e íntimos. «Esas cosas no se calculan así. En ningún momento tuve una intención política al hacer esa letra -asegura-. Esos versos nacen de un sentimiento supersincero de añoranza, y de echar de menos mi país, tras llevar tres años viviendo en Florida. En España se vive mejor que en ningún otro sitio y lo quería reflejar».

No es la primera vez que Marta Sánchez le da un brochazo de patriotismo a su carrera. En 1990 la cantante se desplazó con su exbanda Olé Olé al golfo pérsico, en plena guerra. Quería darles su apoyo a los soldados españoles destacados allí. Emulando a Marilyn Monroe en la Guerra de Corea en 1954, se subió al escenario instalado en la fragata Numancia. Interpretó ocho temas, entre ellos Soldados del amor. Las imágenes de aquella Marta jovencísima con minishorts de cuero negro son todo un icono de los noventa en España.

Ha cambiado mucho todo. La vocalista, que actualmente tiene 51 años, se encuentra celebrando tres décadas de trayectoria en el mundo de la música. De hecho, el recital del pasado sábado inauguraba esta etapa con vocación retrospectiva. Todo estaba calculado para buscar una emoción muy concreta con su particular himno. El vestido (rojo), la iluminación (roja y amarilla), su ubicación en la escaleta (al final del concierto), su sorprendente formato (como una balada a piano) y su interpretación (con sus típicas inflexiones vocales) se encaminaba a tocar la fibra del público. En cuanto identificó la melodía, aplaudió entusiasmado.

¿Su nuevo «hit»?

Vista la repercusión, no sería raro que en los conciertos que dé en primavera y verano el himno se convierta en una parada fija del repertorio. «La cantaré, pero en los conciertos en formato pop [los que suelen contratar los Ayuntamientos al aire libre] quizá no la veo tan acertada», explica. «Pero si resulta que voy a los sitios y la gente la pide habrá que incorporarla», añade.

Lo que tiene claro Marta Sánchez es que pasará por el estudio. «Sí, la voy a grabar, claro que sí», indica. ¿Significa eso que el próximo disco de Marta Sánchez incluirá su particular visión del himno? «Buff, eso no lo sé, porque hay que ver cómo se puede hacer -se justifica-. No sé si es tan fácil la gestión para editarlo, pero lo miraremos».

Mientras la artista digiere todo lo ocurrido, escribe un nuevo capítulo en una carrera que no para de reinventarse. Ha demostrado una capacidad de adaptación al medio que, en el plano del pop español, no suele ser habitual. No pasan tres años sin que Marta Sánchez esté en boca de todos. Aunque le cuesten jornadas desbordantes. «Estoy muy agradecida por todo», dice antes de concluir la conversación. No sin otro suspiro.

Joaquín Sabina publicó en el año 2007 dos borradores para una posible letra

No provocó tanto revuelto, pero hace once años Joaquín Sabina publicó dos borradores con una posible letra. Uno de ellos decía: «Ciudadanos, / en guerra por la paz / y la diosa razón / mano en el corazón. / Ciudadanos, / ni súbditos ni amos / ni resignación / ni carne de cañón». El cantautor recogía así la propuesta del Comité Olímpico Español (COE) para llenar la música con una letra. Aquella convocatoria la ganó Paulino Cubero, pero no prosperó. Posteriormente, en el 2016 se produjeron otros dos intentos. Primero fue Guillermo Delgado en septiembre. Después Víctor Lago, en diciembre. Ambas fueron presentadas al Congreso de los Diputados, pero ninguna prosperó. El himno de España, conocido como Marcha real o Marcha granadera lleva vigente desde finales del siglo XVIII, con la excepción de los años de la Segunda República (1931-1939). A lo largo de su historia hubo varias iniciativas de dotarlo de letra, pero ninguna se llegó a consolidar.