Francisco Tinahones: «Es una enfermedad que mata y somos permisivos con ella»

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

«Hay que tomar conciencia de que es un problema que afecta a toda la sociedad y de que para atajarlo se necesita una estrategia multifactorial», asegura el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los médicos por sí solos son incapaces de combatir la obesidad, la gran epidemia del siglo XXI. Necesitan la colaboración de toda la sociedad. Es el mensaje que lanza Francisco J. Tinahones, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y jefe de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn).

-¿Está de acuerdo con lo que dicen algunos médicos de que por sí solos no pueden combatir la obesidad?

-Sí. Los médicos no podemos hacer nada más que atender a los pacientes con obesidades complicadas. Ahora mismo hay un 25 % de población obesa en España y para atenderla a toda necesitaríamos miles de médicos más, por lo que lo fundamental es incidir en la prevención. Y si a los obesos unimos las personas con sobrepeso, nos encontramos con que el problema afecta al 60 % de la población y no podemos medicarlos a todos, porque entre otras cosas arruinaríamos el sistema.

-¿Qué se puede hacer entonces?

-Hay que tomar conciencia de que es un problema que afecta a toda la sociedad y de que para atajarlo se necesita una estrategia multifactorial, en la que se involucren los ciudadanos y las Administraciones. Se están dando pasos, como los programas de alimentación saludable o el acuerdo con más de 500 empresas de la alimentación para que rebajen el contenido de azúcar, sal y grasas de sus productos, pero se necesita más.

-¿Más significa una mayor implicación de la Administración?

-Voy a poner un ejemplo. Con el tabaco se consiguió reducir su consumo con una ley que prohibía fumar en lugares públicos.

-¿Habría, entonces, que legislar contra la obesidad como se hizo contra el tabaco?

-Habría que legislar de alguna forma. Tomar medidas para que en las ciudades se pueda practicar ejercicio o para que los colegios estén abiertos por las tardes para que los niños hagan deporte. Y también apostar por acciones imaginativas. En Nueva York, por ejemplo, para combatir la comida basura se dio licencia a 1.000 carritos ambulantes para la venta de fruta fresca, y fue una medida que tuvo una gran repercusión.

-¿Habría, también, que aumentar una hora de Educación Física en los colegios?

-Aumentar de 2 a 3 horas a la semana de Educación Física es fundamental, pero también habría que tomar medidas para incentivar el deporte en el colegio. En los patios ya casi no se juega a la pelota, porque los niños están en grupos con el móvil.

-Cada vez existe mayor sensibilidad sobre el problema, pero quizás mucha gente aún no es consciente de que la obesidad no duele, pero mata.

-Es uno de los factores de riesgo más importantes del cáncer, de enfermedades cardiovasculares... Sin ella no habría diabetes tipo 2. Hay que dejar claro que la obesidad mata, pero somos muy permisivos con ella. La gente es muy poco crítica con su peso porque aún no lo identifica con un problema de salud.