El destino final del descapotable de Tesla enviado al espacio

Europa Press

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SPACEX / HANDOUT

Simulaciones por ordenador de la trayectoria del coche predicen que acabará en Venus, o incluso volviendo a la Tierra, en el próximo millón de años

16 feb 2018 . Actualizado a las 07:32 h.

Simulaciones por ordenador de la trayectoria que seguirá el coche Tesla con un maniquí en su interior, lanzado al espacio el pasado 6 de febrero, predicen que acabará en Venus o volviendo a la Tierra. Este trabajo de modelado le da al Tesla Roadster una posibilidad del 6 por ciento de estrellarse contra la Tierra en el próximo millón de años y una probabilidad del 2,5 por ciento de impactar en Venus durante ese mismo tramo.

El vehículo probablemente se estrelle en uno de esos dos mundos en algún momento en un futuro no muy lejano, cosmológicamente hablando, aunque la mayor parte o todos los restos del coche acabarán desintegrándose en la reentrada.

«Aunque no somos capaces de decir en qué planeta va a terminar el automóvil, nos sentimos cómodos al decir que no sobrevivirá en el espacio por más de unas pocas decenas de millones de años», afirma en un comunicado el autor principal Hanno Rein, director del Centro de Ciencias Planetarias de la Universidad de Toronto Scarborough.

Las órbitas de objetos tan pequeños como este son difíciles de proyectar en el futuro. El Tesla tendrá muchos encuentros gravitacionales con la Tierra, por ejemplo, y no está claro cómo estos formarán su viaje a través del espacio.

«Dependiendo de los detalles de estos encuentros, el Tesla puede ser expulsado a una órbita más o menos amplia, por lo que es aleatorio», señala por su parte el coautor del estudio Dan Tamayo, también de la Universidad de Toronto Scarborough. «Con el tiempo, la órbita se someterá a lo que se llama una caminata aleatoria, similar a las fluctuaciones que vemos en el mercado bursátil, que le permitirá vagar por el sistema solar interno», añade.

Los investigadores también determinaron que el Tesla espacial tendrá un paso relativamente cercano por la Tierra en 2091, llegando a unos pocos cientos de miles de kilómetros del planeta. El nuevo estudio se publica en arXiv.