Biólogos y ecologistas se movilizan para que el acebo recupere su protección

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Medio Ambiente confirma en un decreto la pérdida del estatus de la mítica especie

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Por sorpresa, por la puerta de atrás y sin ninguna justificación. Así califican los biólogos y los ecologistas la decisión de la Consellería de Medio Ambiente de retirar la protección del acebo. No solo condenan la cuestión de fondo, sino también las formas: el acuerdo se tomó de forma unilateral, sin consultar a organismos asesores como el Consello Galego de Medio Ambiente y el Observatorio Galego de Biodiversidade y aprovechando el decreto que regula la composición del Observatorio Galego de Educación Ambiental para derogar, en el mismo texto, una orden de 1984 que declaraba a la especie protegida en la comunidad por «a importancia ecolóxica do acivro e a súa utilidade para a fauna silvestre».

«La eliminación de la protección no tiene ningún sentido porque el acebo es una especie con un estatus crítico en Galicia y porque ejerce un papel ecológico clave en las zonas de alta montaña», explica Mercedes Casal, portavoz de Colexio de Biólogos de Galicia, que ha presentado una queja formal a la Xunta y que solicita que se incluya a la planta como «especie vulnerable en el catálogo de especies amenazadas». La misma propuesta es realizada por la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN). «Estamos hablando que las formaciones boscosas de acebo son un hábitat de interés para la Unión Europea», recuerda Serafín González, representante de la entidad en el Observatorio Galego da Biodiversidade.

En realidad el acebo no ha perdido su protección. Simplemente ya no gozaba de este estatus. Es lo que aclaran fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, que explican que la orden gallega que establecía su preservación, de 1984, fue derogada de hecho por un real decreto del Gobierno español de 1990 por el que se regulaba el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, que dejó fuera a la planta de la protección especial. Y tampoco se incluyó su defensa en el Catálogo Galego de Especies Amenazadas del 2007. De este modo, Medio Ambiente alega que lo que hizo fue «clarificar e outorgar seguridade xurídica ante unha situación que, de facto, xa se está aplicando, tendo en conta que xuridicamente non existe tal amparo legal para a especie».

Por contra, los biólogos sí consideran que el acebo merece un rango especial de protección por su papel fundamental en los ecosistemas de montaña. «Que no esté protegido en el catálogo español no significa que no pueda estarlo en el gallego, y si no lo está en Galicia es porque el inventario está incompleto», asegura Serafín González.

Y lo mismo afirma Mercedes Casal, para quien la situación de la planta en la comunidad «es más vulnerable». Medio Ambiente, por su parte, no se cierra a esta posibilidad, pero siempre y cuándo la propuesta de esté justificada. En este caso «será estudada no seo dos órganos aos que corresponda e tomarase unha decisión en virtude da información técnica dispoñible».

La planta ejerce un papel ecológico crucial en zonas de alta montaña

«El acebo tiene un valor ecológico muy importante en las zonas de alta montaña de Galicia, porque cumple una doble función. Por un lado porque constituye un alimento para los herbívoros y para las aves, que comen sus frutos, y, por otro, porque los bosques de esta especie, que conservan su hoja todo el año, sirven de refugio climático para otros animales en épocas de temperaturas bajas», explica la bióloga Mercedes Casal. Pese a este papel fundamental, cada vez hay menos formaciones boscosas de la especie, como revela un informe del propio ministerio que apunta a una disminución del 10 % de su superficie de distribución y ocupación.