«Al acoger les abres los ojos al mundo»

Carmo López REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Emilio Moldes / César Quian

Una oenegé busca en Galicia familias para traer en verano niños que viven en orfanatos o en familias desestructuradas de áreas pobres de Ucrania

29 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nezhin es una ciudad del norte de Ucrania en la que la mayor parte de la gente vive de lo que le da el campo. No pueden hacer mucho más con salarios mínimos que no alcanzan los cien euros al mes. Lo mismo ocurre en Rokytne, cerca de la frontera con Bielorrusia y a unos 278 kilómetros de Kiev. El modo de sobrevivir para muchos hogares es el autoabastecimiento en pequeños terrenos que rodean sus casas. Ahí viven niños que no conocen el agua corriente o el calor de un hogar. Miembros de familias desestructuradas con padres víctimas del alcohol, algunos viven en pequeños orfanatos bajo la tutela del Gobierno. La oenegé Ven con Nosotros, fundada en Castilla y León, lleva desde 1994 diciéndoles eso, que vengan con ellos a España para pasar las vacaciones de verano o la Navidad. E incluso luego que vengan a estudiar. Ahora buscan familias en Galicia que se animen a acogerlos. «Desde febrero hasta mediados de marzo abrimos el período para arreglar los papeles para los acogimientos de verano», explica su presidente Daniel Cejudo. La experiencia no suele defraudar. Lo dicen tres familias gallegas que ya han acogido.

Los que ya han probado

«Aquí les abres los ojos al mundo, conocen que no es todo como lo ven en su pueblo, que pueden vivir de otra manera. Les das una oportunidad», cuenta Loreto Ferrero González. Vive en Pontevedra y tiene dos hijos nacidos en Ucrania y además, cada verano y en Navidades acoge a una niña de ese país del Este de Europa. «La primera vez que vino tenía catorce años, ahora ha cumplido ya 15. No quiere volver. Ahora tenemos en mente el proyecto de que pueda venir por estudios. Parece que el padre estaría de acuerdo. Hay que tramitar la documentación, es un poco liosa, pero se puede hacer», explica esta mujer a quien compensa, con creces, todo el esfuerzo que puedes tener que hacer para que vengan.

CESAR QUIAN

Cristina Ogando y su marido dieron el paso porque la hermana de ella ya había acogido niños antes. Buscaron y encontraron esta oenegé con 25 años de experiencia. Después de llevar dos veranos acogiendo, quieren dar un paso más. No son los únicos que se lo están planteando. «Hemos tenido a una niña que ahora tiene 11 años. Nos planteamos traerla para que pueda cursar sus estudios en Galicia», cuenta Cristina. Esta pontevedresa afincada en A Coruña no puede evitar sonreír al describir cómo es el día a día cuando ella está en Galicia. «Son unos niños muy agradecidos. Llegan y no saben nada del idioma, pero en dos semanas empiezan a hablar. Sorprende lo mucho que les gusta la fruta. ¡Les encanta! », cuenta. Y mira a su marido. Y los dos sonríen de nuevo. «La niña aprende mucho estando aquí, pero nosotros también hemos descubierto montones de cosas con ella».

Jovita Picos Osorio y José Luis López Cobián viven en Ribadeo. El verano pasado acogieron por primera vez: «La experiencia es genial. Tuvimos mucha suerte. Es una niña muy fuerte, dadas sus complicadas condiciones de vida. Son unos niños mucho más valientes que los nuestros».