«Pepe y Pepa» o cómo detectar la violencia machista entre los más jóvenes

Laura Penayo / M. P. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen de una concentración contra la violencia machista
Imagen de una concentración contra la violencia machista XOÁN A. SOLER

Esta historia ubica a la violencia machista frente a una escalera y busca visibilizar sus avances, desde el primer escalón, en una relación de adolescentes

24 ene 2018 . Actualizado a las 20:46 h.

Pepe y Pepa irrumpen e incomodan con su historia. Aparecen en las clases de Carmen Ruiz Repullo, una socióloga cordobesa que trabajó para el Instituto de la Mujer de Andalucía e imparte charlas sobre la violencia machista en los jóvenes. Su intención, es usar el cuento llamado La historia de Pepe y Pepa, para que los adolescentes detecten posibles situaciones de maltrato. Y es que de acuerdo a cifras de la Fundación ANAR, en torno al 60% de las adolescentes víctimas de violencia de género no son conscientes de estar sufriendo este tipo de violencia

Para que más personas conozcan esta historia, Ruiz publicó un vídeo en Facebook y así el cuento de Pepe y Pepa superó el millón de reproducciones en menos de dos semanas. 

La socióloga demuestra como en cada peldaño, Pepe controla un poco más a Pepa y esta se aleja de sus amistades para verlo más. Pepe le dice cosas como «parece que salimos con los demás, y yo quiero estar contigo a solas», cuenta Ruiz en el vídeo.

Después, llega el control telefónico «si quieres estar conmigo, te quitas de estos grupos de WhatsApp, que hay mucho tonteo y muchos nenes». De hecho, esta situación es muy común: seis de cada diez chicas de entre 14 y 19 años reciben mensajes a través del teléfono móvil con insultos por parte de sus novios o amigos, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

Otro ejemplo, que refuerza la historia de Pepe y Pepa, es el dato de que indica que el 27,4 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años cree que la violencia de género es "una conducta normal" en el seno de una pareja, según las conclusiones del Barómetro 2017 del ProyectoScopio, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

Y en la historia, esto se demuestra cuando ella abandona sus aficiones y permite que él controle sus redes sociales. 

En los peldaños más altos, Pepa incluso cambia su forma de ser y se aleja de sus amistades para simpatizar a Pepe. Con un simple «tú verás», por parte de Pepe, ella sabe que tiene que descartar ciertos planes. En el sexo, sin embargo, los chantajes de Pepe, la obligan a hacer cosas que no quiere: «Si me quisieras, lo harías. ¿Pepa lo hace? Sí». Después del peldaño de agresiones sexuales, el del maltrato físico. 

¿Es Pepa la culpable? 

En el vídeo, la socióloga utiliza otra historia además de la de Pepe y Pepa: la del experimento de la rana. Con ella explica a los jóvenes el victing blaming (culpabilizar a la víctima), cuando estos responden que «la tonta es Pepa», por subir los escalones. Explica que si se intenta meter a una rana viva en una olla de agua muy caliente, el animal huirá al instante. Pero si se mete con el agua a temperatura ambiente y se calienta poco a poco, la rana estará demasiado débil para huir cuando el agua vaya a hervir. «Aquí hay que apoyar a Pepa y poner la mano para que salte», remarca la socióloga.

Ruiz ofreció hace unos meses una ponencia titulada Graduando violencias cotidianas. La construcción social de las relaciones amorosas y sexuales en la adolescencia, impartida en el Centro de Profesorado de Orcera, en Jaén, que sigue siendo muy comentada en las redes sociales.