Un estudio reconstruye los siglos más fríos en el clima peninsular

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Óscar Cela

La USC, que participa en el proyecto, aportará más datos con el análisis de los anillos de los árboles gallegos

17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Pequeña Edad de Hielo, un período muy frío que va de finales del siglo XIV hasta el XIX, había sido analizada en diferentes zonas de Europa, pero nunca en la Península Ibérica, y a ese estudio se dedica ahora un grupo de investigación coordinado por Marc Oliva, de la Universidad de Barcelona, y en el que participan los investigadores de la Universidade de Santiago Antonio Martínez Cortizas y Olalla López Costas, del departamento de Edafología y Química Agrícola. Se trata de un equipo multidisciplinar que cuenta con historiadores, meteorólogos y otros especialistas y que se basa tanto en el estudio de fuentes históricas -manuscritos, crónicas o mapas- como en registros naturales -comportamientos de glaciares, sedimentos de lagos, anillos de árboles, esqueletos o restos arqueológicos-.

Tal y como indican los investigadores en un artículo publicado en la revista científica Earth Science Reviews, ese período frío se extendió en la Península desde 1300 a 1850 y, en contra de lo que pudiese parecer, se caracterizó por ser una época inestable en la que hubo episodios climáticos extremos, como olas de frío, nevadas, sequías o inundaciones. De estas últimas se tiene constancia por registros en la fachada atlántica de enero de 1626 que, entienden los expertos, entraron en la Península por Galicia, así como de la gran nevada de 1888 documentada en Asturias y que también debió de afectar a las tierras gallegas.

Al margen de las conclusiones generales del estudio, el conocimiento de las consecuencias en cada zona depende de la documentación conservada. De hecho, se sabe que estos fenómenos provocaron pérdidas de cosechas, destrucciones de caminos y puentes, cambios en la dieta y aumento de la mortalidad.

Las consecuencias del clima de esta época en Galicia se conocerán mejor cuando otro investigador de la USC, Ignacio García, complete otro trabajo que está realizando al margen de este proyecto y en el que analiza las variaciones del clima por el estudio de los anillos de los árboles, una ciencia que se conoce como dendrocronología.

Marc Oliva subraya que este tipo de trabajos muestran que no se debe confundir el cambio climático con las variedades de clima, que se pueden producir por muchos y complejos factores. Que rechace los análisis simplistas no implica que niegue el cambio climático. De hecho, como indica Antonio Martínez, «en esa época había las neveiras, construcciones en las que se acumulaba nieve para conservar alimento. Hoy, eso sería imposible».