Ofensiva de los médicos para endurecer la ley antitabaco y reducir el consumo

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PASCAL POCHARD-CASABIANCA | AFP

Instan a los grupos políticos a elevar el precio de todos los productos relacionados

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

España fue pionera con su ley antitabaco al desterrar el cigarrillo de los espacios públicos. Pero doce años después las medidas han perdido fuelle, y casi uno de cada cuatro ciudadanos fuma a diario. A finales del 2017, el Gobierno perdió una oportunidad de endurecer esta norma al trasponer la directiva europea 2014/40/UE, algo que lamentan seriamente los profesionales médicos. La Organización Médica Colegial y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) se reunieron con los principales grupos políticos en el Congreso para trasladarles un decálogo de medidas que esperan asuman los parlamentarios.

Una de las más importantes es para los expertos elevar el precio de todos los productos del tabaco, y no solo el de las cajetillas. «El de liar tiene otra fiscalidad, lo que hace que se desvíe el consumo -explica la presidenta del CNPT, Regina Dalmau-; además, la gente tiene la percepción de que es más sano, cuando la realidad es que puede ser más tóxico incluso en algunos componentes». Y no solo exigen elevar el precio de la cajetilla y del tabaco de liar sino equiparar la regulación del cigarrillo electrónico con estos productos.

Subir el precio de esta droga es la medida que más impacta en los jóvenes «y el futuro pasa por poner el foco en los potenciales fumadores, que son ellos», explica el presidente de la Sociedade Galega de Patoloxía Respiratoria, Pedro Jorge Marcos Rodríguez. Además, añade, hay estudios que demuestran que los adolescentes que empiezan a utilizar el cigarrillo electrónico tienen más probabilidades de acabar fumando tabaco convencional «incluso en aquellos que en un principio no se habían planteado fumar», alerta. En España, los impuestos sobre los cigarrillos representan casi un 80 % del precio final.

A la necesidad de elevar la fiscalidad -en Australia un paquete cuesta unos 16 euros- y ampliarla a todos los productos, los profesionales han trasladado a los políticos otra serie de medidas, como ampliar los espacios libres de humo a estadios, recintos deportivos o incluso coches privados en los que viajen niños y embarazadas, «es una medida que debe ir ligada a la ley de tráfico, pero que redunda en la protección de la salud», indica Regina Dalmau. Velar por el cumplimiento de la actual ley, sobre todo en lo que se refiere a la prohibición de fumar en el entorno de centros sanitarios y educativos; financiar los tratamientos farmacológicos de deshabituación tabáquica; abordar el binomio cannabis-tabaco, ya que muchos adolescentes inician el consumo por el cannabis; o implantar el paquete neutro son otras de las propuestas trasladadas a los partidos.

El paquete neutro es aquel en el que apenas se distingue la marca y que no tiene los colores característicos de la casa comercial. Combinado con otras medidas, explica Regina Dalmau, «reduce considerablemente el porcentaje de fumadores. En Australia, que fue la primera en ponerlo en marcha, funcionó acompañado de otras iniciativas como el aumento del precio».

Y los grupos políticos, ¿qué sensibilidad demostraron para luchar contra una droga que cada año mata en España a 52.000 personas? Para Dalmau hace falta voluntad política, decisiones consensuadas y un cambio de ley. En la reunión estaban presentes responsables de Sanidad del PSOE y de Ciudadanos, y de Consumo de Podemos y del PP. En este sentido Dalmau explica que los portavoces de sanidad han tenido más receptividad, «ya que quien realmente está implicado en temas de salud pública es partidario de avanzar, pero si el Gobierno no prioriza, las medidas no salen adelante». 

De cáncer a cataratas

El cáncer de pulmón es el gran efecto del tabaco. La consecuencia más visible, que cada año mata a 21.220 personas en España, siendo el tumor que más víctimas mortales provoca. Pero los efectos del tabaco no se quedan ahí, recuerda el presidente de la Sogapar. La EPOC es otra de las enfermedades más asociadas a este consumo, pero también otras patologías como el desarrollo de neumonías, tuberculosis, fibrosis pulmonar o neumotórax. A nivel cardiovascular aumenta por cuatro el riesgo de la enfermedad vascular coronaria, así como las posibilidades de sufrir cáncer de vejiga, riñón, boca, laringe, estómago, osteoporosis, gastritis, cataratas o infertilidad.